TRAVESIA CUBANA (nov-2017)

PROLOGO
Después de años de armarla y suspenderla, por fin me decidí y esa noche compramos los pasajes para el 5 de noviembre. La isla vive en un permanente estado de prevención de ataque por parte de los yanquis, no hay planos ciertos, no hay GPS, así y todo logre encontrar una vieja Michelin con caminos (cuando lleguemos allá veremos cuan acertados están) y quedamos conforme con el trayecto a realizar cruzando la isla de Este a Oeste y para finalizar nuevamente al Este.
Reservamos la 1º noche en un Hotel de La Habana y elegimos pasar 3 noches en un all-inclusive de Cayo Santa María, sacamos las visas, y hasta nos hicimos amigos de cubanos por internet.
A duras aceptamos viajar haciendo 3 escalas (Santiago – Lima – La Habana), pero a 2 meses de partir, llego “Irma” con su destrucción y como si fuera poco ahora viene María, ¿será el último? No sé pero nos pasamos todos los días mirando la TV Cubana. Está resuelto que suspender, no suspendemos, que una vez en Cuba veremos. Cruzamos los dedos.
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Bueno aquí estamos recién regresados, encontramos la Isla en pleno proceso de recuperación, la travesía se cumplió en un 80%, pero volvimos felices de haber conocido tan hermosos lugares y gente tan esplendida. A continuación el relato:
La Llegada 6/11
Retirar las bicis fue un calvario, debimos esperar que una señora sacara los 20 televisores de 40’, las herramientas y los neumáticos y ahí si aparecieron las chicas. Cuando salimos nos pegaron los 30ª de temperatura. Sacamos a las bicis de las bolsas y sorpresa Scotty tenía la rueda trasera zafada de su lugar por suerte nada grave, armamos y salimos pedaleando. El plano que arme para llegar al Hotel de nada sirvió, debíamos subir a una carretera y darle derecho. Igualmente fuimos preguntando y llegamos bien.
Hotel Neptuno Tritón, 4 estrellas, 22 pisos. Construido en los 60 y nunca realizado el mantenimiento, 6 ascensores (solo funciona 1, a veces), la habitación que nos dieron en el 3º piso estaba limpia pero hacía rato que necesitaba una mano de pintura. Sobre una mesa y en las mesitas de luz había unos lindos ceniceros y en la puerta un moderno cartel “Prohibido Fumar”. Se hicieron las 21hs y nos avisan de recepción que había llegado Adrián, a quien traíamos una encomienda de Buenos Aires. Gentilmente nos invitó unas copas mientras conversamos.

El comienzo 7/11
Según mis planos todo era agarrar el Malecón, darle derecho, subirse a la Vía Blanca y llegar a Jibacoa. Gra me dice que siente un golpeteo en la Bici, la reviso y encuentro una de las palancas torcidas rozando el cuadro, el mayordomo me facilita un martillo y a los golpes lo soluciono.
Para llegar al Malecón debimos preguntar varias veces, también nos informan que hay que pasar un túnel, pero que las bicis y las motitos no pueden pasar, debíamos buscar la parada del “Ciclo-Bus”.
El cielo estaba despejado, pedaleamos a ritmo con un viento en contra muy hincha, paramos varias veces a sacar fotos y a tomar algo frío y así preguntando llegamos a famoso Ciclo-Bus, para nuestra desgracia ya se había ido el último de la mañana y debimos esperar hasta las 14:30hs el próximo. La espera fue amena conversamos con varios cubanos y hasta con un italiano que se casó con una cubana y vivía 6 mesas en cada lado. Por fin apareció un Mercedes nuevo con un gran portón lateral y subimos por una rampa (pagamos 2 CUC por nosotros y las chicas), 10 minutos después bajábamos en la puerta del Hospital Militar del otro lado de la Bahía, un cubano nos acompañó hasta la ruta y seguimos pedaleando con mucho tránsito pero con una banquina grande y bien mantenida.
Cada tanto encontramos unas subidas largas para pasar un puente sobre ríos u otras rutas, que me matan. El tiempo pasaba más rápido que los kms y comenzó a bajar el sol (en Cuba para esta época es noche plena a las 18:30hs), en un recodo encontramos una señorita y nos informó que estábamos en “Boca Ciega” cerca de “Guanabo”. Ya estaba anocheciendo y decidimos bajar a buscar alojamiento. Encontramos al “Carpetero” quien nos llevó hasta lo de Margarita y alquilamos una habitación y nos pidió la cena por delivery. Ya más tranquilos caminamos hasta la playa y hasta nos metimos al mar. Bajo una tremenda oscuridad volvimos a la casa distante 2 cuadras.
Y mientras cenábamos a las 7:30 de la noche, se largó a llover. Amaneció lloviendo y decidimos quedarnos otro día. La lluvia y los nubarrones iban y venían. Optamos por dar un salto y con una camioneta conseguida por la anfitriona (80CUC) ir directo a Varadero al día siguiente.

Varadero 9/11
Salimos con lluvia y llegamos con lluvia. 
Me alegre de haber tomado esa decisión, la ruta ya no tenía banquina y por momentos diluviaba, y como si fuera poco el Huracán había volado todos los arboles del camino.
La habitación que nos consiguió Margarita estaba en 33 y Av. Playa, un lugar ideal y muy bien puesto. 
Nos atendió  Liberty (Libertad) nos dio las llaves y se fue. Desarmamos las alforjas y bajamos a la playa en el fondo del edificio, almorzamos lo que nos había sobrado del día anterior y salimos a pasear con las chicas, tratamos de llegar hasta la punta pero el viento en contra y el tráfico en la ruta lo hacia peligroso, paramos en la plaza WIFI, he intentamos entrar a internet, como no pudimos volvimos a la playa.
Así transcurrieron los 2 días que estuvimos en Varadero entre lluvia, solazo, pedaleo y caminatas. No sabemos si siempre será así pero a las 20hs todo está cerrado y las calles quedan desoladas, solo 2 negocios para comer hamburguesas permanecen abiertos.


Cruzando la Isla 11/11

Debíamos llegar a "Jaguey Grande", pero por las distancias la etapa se cortaba en "Jobellanos", Liberty cuando se enteró nos trato de locos, afirmando que en esa ciudad nos robaban o nos mataban. Con esa consigna salimos bajo un cielo con nubes y viento de frente. Dejar de la península fue fácil pero al tomar la carretera a "Cardenas" el tráfico se hizo muy intenso y la banquina era de tierra. Por fin llegamos a la circunvalación y entramos a "Cardenas" la gente nos desvió hacia una ruta secundaría en medio de plantaciones de caña, hasta que por fin subimos un puente sobre las vías del tren y entramos a "Jovellanos", íbamos por una calle larga hasta que se cortó y preguntamos a un bici-taxi por alojamiento, indicándonos una calle y un apellido. Cuando llegamos se trataba de un pasillo con varios cuartitos con baño no muy saludable, se trataba de un TELO, y como ya era tarde nos quedamos. Salimos a recorrer el lugar pero volvimos rápido por miedo de perdernos, no teníamos ni la dirección del lugar.
La cama era horrenda y dormimos mal. A la mañana Gra preparo un desayuno improvisado con lo que llevábamos y partimos, otra vez el mismo tipo de ruta, lleno de empresas dedicadas a las plantaciones de caña. En una parada de Bus paramos y Gra descubrió un edificio abandonado que resultó ser una de las famosas escuelas que se implementaron en los 60 a semejanza de los rusos, estudio y concientización con alojamiento y trabajo en el campo. La escuela tenía una mujer cuidadora que nos invitó con un rico café cubano y nos mostró el colegio.
Debíamos ir hasta un semáforo que realmente no vi y doblar a la izquierda, comenzamos a subir, pasamos a un cubano con una bici que crujía y no le gusto e inmediatamente siento que me pasa como endemoniado, primero con Gra y luego conmigo, empieza a preguntar de donde son, que linda bici, cuánto vale, la venderías y se largó a lloviznar cada vez más fuerte y justo cuando comienza el pueblo veo una parada de Guagua y me meto a tiempo del aguacero. Detrás mío Gra y una parejita en moto, les  preguntamos por la comisaria, ya que el Hostal reservado por Margarita quedaba al lado, por suerte nos indican que queda cerca. Minutos después intentamos salir pero se largó otro aguacero, y cuando mermó llegamos al Hostal El Ranchón. Tremendo lugar en medio de la nada, 3 habitaciones a full, con pisos y revestimientos de porccelanato, grifería de calidad, pileta de natación y quincho, donde nos estaban esperando.

Ciénaga de Zapata 13/11
Como habíamos pasado por alto “Matanzas” nuestro nuevo destino era una etapa intermedia, pasar la noche en “Playa Larga” y luego terminar en “Playa Girón”, cruzamos la ruta Nacional y entramos a la Ciénaga de Zapata, Parque Nacional y zona de guerra allá por 1961 con la Invasión Yanqui. Primero pasamos un Hotel 4 estrellas, luego un criadero de cocodrilos, hasta llegar a “Palpite” donde se libró la batalla final y las fuerzas de Fidel y el Che vencieron a unos mercenarios entrenados por la CIA. Hay muestras de balazos de avión en varios edificios como prueba. Y llegamos al Hostal de Magalis.
Una sencilla casa con 2 habitaciones muy pulcras y la esmerada atención de Magalis. Después de sacar las alforjas a salimos a recorrer la zona y nos sorprendimos ante una playa apropiada por los Hostales llegando prácticamente hasta el agua. La playa pública era pequeña y descuidada, además el agua era mezcla de mar y rio.
Desayunamos temprano ya que el día se presentaba caluroso y salimos. Rectas larguísimas a veces con viento de cola o de costado por un camino bastante roto y rodeado de arbustos.
Pasamos una villa turística llena de casitas, una cueva de peces de colores, y una playa de corales para hacer buceo y por fin Playa Girón donde nos agarró otro aguacero. Íbamos entrando al pueblo cuando una señora nos llama, otra vez la mano de Margarita, nos estaban esperando y luego de entrar las bicis nos obsequian con unos ricos vasos de jugo Guayaba y una empanadilla dulce muy rica del mismo fruto.
Dejamos todo y con las bicis nos fuimos a almorzar a la playa, comimos pizzetas y nos maravillamos con sus playas una verdadera pileta de agua tibia totalmente transparente. Volvimos ya de noche para cenar, bañarnos y a dormir.
Al otro día desayunamos y partimos para pasar el día en la playa, a Gra la esperaba unas chuletas de pescado recién sacado y a mi unas de cerdo todo a la parrilla (exquisito). Volvimos temprano para ver el Museo de Girón.
La ruta a “Cienfuegos” por dónde íbamos a ir está cortada parece que el Huracán se llevó un puente, única ruta volver a la Carretera Nacional y volver a bajar. Esto motivo que salteáramos esta ciudad y en Micro fuéramos directamente a “Trinidad”

La Ciudad de las luces y el buen beber 16/11
Después de 3 horas llegamos a “Trinidad” donde nos esperaban del Hostal, pero nos llevaron a otro ya que no tenían lugar, donde nos recibió Pipo, con una habitación muy bien preparada. Nuevamente dejamos las alforjas y partimos para Playa Ancón distante 15km. hermosas.
Tres noches en “Trinidad” para descubrir que esta ciudad si tiene noche, montones de turistas y cubanos a juntan para comer y beber en la zona vieja, con negocios abiertos hasta altas horas.
Nos llevamos, muy lindos recuerdos y mucha playa.
La gran duda, se puede subir los “Topes Collantes” con las bicis cargadas, todos nos dijeron que no, que varios se quedaron subiendo con coches y los micros no la suben. Decisión vamos a Santa Clara en micro. Caminando nos fuimos a la Terminal a reservar pasaje, solo reservar, no te pueden vender porque se les cuelga la internet.

La Ciudad del Che 19/11

Las bicis SI, las bicis NI, las Bicis NO. Después de una larga espera las chicas no viajan con nosotros, irán en el siguiente Bus y llegaran 5hs mas tarde. Como no hay otra solución aceptamos. Partimos nosotros, el micro va a “Cienfuegos” y luego a “Santa Clara”, nos espera un taxi y nos lleva al Hostal La Buena Vida, reserva de Pipo. Damos una pequeña vuelta mientras nos preparan el almuerzo, estamos en la zona fundacional de lugar, en la esquina vemos un mural recordatorio de “El Vaquerito” soldado del Che muerto en defensa de su batallón, descansamos y nos vamos en carro a caballo al Mausoleo del Che.
La palabra ¡impactados!, queda chica ante semejante obra recordatoria y de respeto hacia la memoria del Che. Luego de preguntar nos autorizaron a dejar una banderita argentina como ofrenda. No quisimos irnos sin tomar unos mates bajo la mirada del Ernesto Che Guevara.
Hora de pasar por la terminal a buscar a las chicas, íbamos caminando cuando Gra se da cuenta que dejo los cupones en el Hostal, mientras discutíamos que hacer sale a buscarnos la encargada para avisarnos que ya llegaron, pero se niegan a entregarlas sin el comprobante. Tomamos una moto-taxi para recoger los papeles y volvemos rápidamente, por fin las chicas están otra vez con nosotros y volvemos pedaleando.
Comienzan los problemas, en la terminal nos confirman que Vía Azul no entra a los Cayos, que solo entran los chárter. Alquilemos un auto, no hay autos para alquilar en Santa Clara. Difícil decisión viajamos a Cayo Santa María sin bicis y las dejamos en el Hostal junto con toda la ropa de ciclismo.
Mientras nos consiguen un auto, pedaleamos hasta el Tren Blindado, testimonio de la sagacidad del Che en la lucha armada, como logra derrotar a un batallón de insurgentes apoyados por la CIA, que venían en un tren con los vagones blindados y llenos de armamentos. Monumento que se levantó en el mismo lugar de los hechos.
Trescientos metros adelante se encuentra el Comité Provincial Comunista de Santa Clara, el edificio se llama CHE, y en la entrada se encuentra la reciente escultura a tamaño natural del Che con un niño en brazos, esta obra refleja un momento histórico en el que bajo bombardeo de los insurgentes, una madre pide a gritos que salven a su hijo atrapado bajo las ruinas y el fuego de su casa. El che en persona se baja de su jeep entra al edificio y sale con el niño en brazos.

Recreo 21/11
Llego la tan ansiada visita al Cayo, a media mañana nos pasa a buscar un taxi cubano y partimos solo con 2 alforjas, llegando al mediodía, entramos al Starfisch (4 estrellas) y le digo al taxi que espere. En la recepción confirman mi reserva, pero como el Hotel está cerrado me piden perdón y me trasladan a otro Hotel de la cadena, el Sanctuary Grand Memories de 5 estrellas, que es el único abierto. Pagamos el taxi y entramos a la recepción, donde firmamos el ticket de la Visa y nos llevan a la habitación 6119, un lujo, cama súper King sise, heladera repleta de bebidas, 4 botellas de Ron, sala de estar y balcón. Todo all inclusive, por 61 dólares la habitación por día.
Dejamos todo nos ponemos las mallas y a la playa, el hotel está a un 70%, el Huracán le paso directamente por arriba, pero trabajaron y trabajan incansablemente para recuperarlo, todos los días había algo reparado. En él bufet de la playa pedimos unas hamburguesas de carne de cerdo completas con fritas y dos Bucaneros que gentilmente el mozo  trae hasta nuestras reposeras.
Y así van pasando las 3 noches pagadas, desayunando, almorzando y cenando a lo grande, hasta que Gra me dice me quiero quedar una noche más. Ella solita se fue hasta la recepción y se pagó el día sin que nos cambiaran de habitación, eso sí a 180 dólares.
Aquí tampoco hay autos de alquiler

y cuando ya no sabíamos que hacer un mozo nos ofrece conseguirnos un auto con parrilla en el techo para ir a recoger a las chicas y seguir hasta la Habana, aceptamos de inmediato y nos dedicamos a vaguear en la playa.
En un día Lluvioso nos vamos del Cayo Santa María, el auto esperado era un Buick 1950 sin parrilla y el chofer no tenía idea de las bicis, y mientras conducía se puso a buscar un reemplazo que nos esperó en la entrada a Santa Clara, recogimos a las chicas y seguimos rumbo a La Habana.

Final en La Habana 25/11

Apenas llegamos al Hostal de Nieves dejamos las cosas y con las chicas nos fuimos a la Plaza de la Revolución, tomamos la Av. Isabel II buscando un lugar para almorzar pero ya era tarde, llegamos al Malecón buscando un barcito donde habíamos parado aquel 7 de noviembre, pero apenas llegar vimos la imponente figura del Hotel Nacional de La Habana, con Gra nos miramos, y al unísono dijimos vamos a tomar un café. Cenamos en lo de Nieves, en compañía de Adrián que paso a saludar.
Después de desayunar salimos con rumbo a Habana Vieja, que nos pareció otra Habana, con la mayoría de los edificios pintados o en remodelación como el Capitolio y todo lleno de turistas.

 FIN
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Cruce del Túnel Subfluvial (Paraná – Santa Fe) y + (Nov 2016)


Bueno llegó la hora, ese sábado 26 a las 07:30 salimos de casa en la Kangoo con las bicis y un montón de ropa, (no sabíamos que temperatura haría con este clima de mierda), íbamos con ritmo tranquilo pensando que alcanzaríamos a Gustavo y así ir juntos, pero cuando lo llamamos al celu, este nos comenta ya está en Zarate, casi 60km delante y bueno abra que acelerar. Cuando tomamos la RN12, fuimos mirando las estaciones de servicio pero al no verlos decidimos seguir solos el camino a Paraná.
Preguntando aquí y allá, a las 13:30hs entramos a la ciudad, como yo pensaba ir colgado de la camioneta de Gus, no había tomado nota de la dirección de las cabañas alquiladas. Gracias al WIFI de una estación Shell pude abrir el correo y descubrir que íbamos a “Verdes de Guayacán”  y hasta teníamos teléfono del contacto, al cual llamamos y nos dio las indicaciones para llegar.
En la puerta ya están esperando Alejandro y Romina, y mientras llegaba la Sra. para abrirnos las puertas también llegaba Gus con (Matías F, Matías V, Anita, María Ester, Patricia y en auto aparte Pablo, Hernán y Luciano. Ya estábamos todos.
Bajamos las bicis y los bolsos, cada uno se fue a su cabaña preestablecida y reaparecimos disfrazados de Bikers.
Eran cerca de las 05:00 de la tarde hora de hacer el Citi-Tour, pero el tiempo no estaba de acuerdo, el cielo cada vez más negro indicaba lluvia, se largó a pispiar,  la temperatura sería de 36º, salimos igual, subimos la cuesta siguiendo a Matías F. que había encontrado un senda y casi nos matamos, en una tremenda bajada nos encontramos primero con una escalera y luego un canal para el agua, cuando llegamos a la calle ya diluviaba, volvimos. Chorreando agua entramos al quincho a sacarnos la ropa y mientras esperábamos que pare comenzó la mateada.
Los más jóvenes (Matías V., Pablo, Hernán y Luciano), comenzaron a impacientarse y por más que llovía a cantaros volvieron a salir, volviendo más que empapados pero felices.
Domingo 27, el Gran Día.
Amaneció algo nublado pero con ánimos de arreglarse, llegamos a la Plaza de los Inmigrantes y ya era un desbole de ciclistas, Gus apareció con una caja con los Kits para el grupo. Pusimos los números y salimos a calentar subiendo un cerro. Nos encontramos con Tito que con sus 85 pirulos sigue pedaleando y con Horacio Pepe recién restablecido de sus operaciones, que alegría verlos en la lucha.
A las 13:30hs según lo previsto nos pusimos en marcha los 1400 ciclistas, un verdadero ejército recorriendo las calles de Paraná en la búsqueda de la autopista que nos llevaría al Túnel Subfluvial, mientras la Policía y la Gendarmería iba cortando las calles se fue formando la columna. Llegamos al peaje y nos guiaron hacia un estacionamiento mientras despachaban los últimos autos que estaban en la cola, unos 30 minutos después y con un Sol abrazador nos pusimos en movimiento. Entramos al Túnel utilizando todo el ancho, respetando a los demás, cantando, gritando en medio de un sonido atronador. Que ancho es el Río Paraná tardamos un buen rato en llegar a Santa Fe, aquí nos esperaba la Policía Local y más Gendarmería, llegamos a la zona de pesaje de camiones y había paraba de aprovisionamiento con agua fría y frutas secas, buscamos una sombra nos metimos debajo de un árbol y sacamos los sándwich que habíamos llevado. Como a la hora  continuamos pedaleando pasando el puente colgante, hasta llegar a una plazoleta al costado de la costanera santafecina donde nos esperaban con ensalada de fruta y más agua.
45 minutos después emprendimos el regreso por el mismo camino, parada en el pesaje con bananas y naranjas, parada en el peaje y vuelta a cruzar para llegar otra vez a la Plaza de los Inmigrantes cerca de las 7 de la tarde donde nos entregaban un choripán y una lata de birra.
Tremenda, Hermosa, Alucinante experiencia del cruce, fue un gusto hacer más de 500km para participar de esta movida organizada por la gente de Médanos Bike de Paraná.
Lunes 28, Gustavo había planeado hacer una travesía por caminos de tierra hasta Villa Urquiza, 30km de ida, 30km de vuelta, imposible estar de vuelta a las 5 de la tarde para entregar las cabañas. Yo dije conmigo no cuenten con los más de 62km del día anterior ya estaba echo (además sabiendo había llevado la 29 sin suspensión), Gustavo entendió y cambió a volver todos en la camioneta con el tráiler.
Eran cerca de las 9 cuando por fin se pusieron en marcha, Anita en la primera subida desertó, la hicimos volver a dejar la bici, mientras volvíamos a recogerla. Los caminos se encontraban medio blandos por la lluvia, peligrosos para transitar con la camioneta.
Cuando ya faltaba poco para llegar a la balsa que nos cruzaría el Río Las Conchas, Gus freno y nos dijo aquí no paso. Los chicos iban bastante adelante luchando con el barro hasta que llegaron a la balsa, sabía que Gra era la única que me contestaría el llamado, nos pusimos de acuerdo que nosotros llegaríamos por la ruta y que ellos siguieran hasta la playa.
Mientras todo esto sucedía vimos como una 4x4 volvía marcha atrás más de 500 metros por el barrial, confirmando la predicción de Gustavo.
Después de un largo derrotero llegamos a las playas de Villa Urquiza y encontramos al Grupo a la sombra tomando unas birras. Mientras Gus y Yo subíamos las bicis al tráiler el resto pidió unos sándwich y mientras comíamos contaron las peripecias del barro, de los que se cayeron, de los que lloraban sin saber qué hacer con las ruedas trabadas por el barro.
De regreso a las cabañas y luego de bañarse cada uno armo sus bolsos y fuimos partiendo para sus casas menos nosotros que visitaríamos las termas de María Grande a unos 40km.

Gra y Hugo

NAVARRO con CICLO-TUR


A Navarro fuimos varias veces, y el Hotel El Fortín lo conocemos desde hace varios años, pero la nueva forma de hacer cicloturismo de Alejandro nos pareció acertada y económica para estos tiempos y allá fuimos.

Sábado:
Nos juntamos en la YPF de Gaona y Gral. Paz, él nos llevaba las bicis y nosotros a dos ciclistas con los que compartíamos los gastos de nuestra camioneta.

A las 10:30 de la mañana ya estábamos en la puerta del Hotel y aunque Ale llamó durante el viaje recién nos dieron las habitaciones a las 12hs.

Si bien ya era el mediodía nos cambiamos y partimos hacia un pueblo llamado Las Marianas, que según decían era parecido a Tomas Jofre. Con un viento de frente bastante molesto recorrimos los 35km. por un camino polvoriento. Cuando llegamos nos encontramos con un poblado muy pequeño y sin ningún restaurante y casi nada abierto. Solo un almacén de campo donde pudimos comprar unos salames, queso, pan y unas gaseosas. No sé si era el hambre pero todo estaba muy rico. Una heladería que nunca abrió tenía justo una mesa con 6 sillas que usamos para almorzar, luego algunos dormimos una pequeña siesta en los bancos de la plaza. Y como ya era tarde Ale nos despertó para volver.
Yo me hacía ilusiones de volver con viento a favor, pero Alejandro tenía otros planes y nos llevó por otro camino más largo y con más viento en contra y mintiéndonos con las distancias. Otra vez volví a demostrar mi total falta de estado y que no soporto hacer 50km. Tantas veces pare que el grupo se me perdió de vista, hasta que debí aceptar que Alejandro me remolque unos 20km hasta reencontrarnos todos en una estación de combustible, en las afueras de la ciudad y con asfalto. Tomamos un café bien caliente y ya de noche llegamos al Hotel. Bañados y cambiados nos fuimos a comer unas ricas napolitanas con birra. (la mejor de la casa, napo a las 3 cebollas, uhhhhh)

Domingo:
Nanci todavía no puede pedalear mucho y se había quedado sola en Navarro, después de desayunar decidí que yo no pedalearía hasta Lobos, que mejor con la camio haría de apoyo y la llevaría de acompañante. Cuando salimos de la ciudad los que pedaleaban comenzaron a sentir el viento otra vez en contra y más fuerte, debiendo parar varias veces para recuperar energías. Además era constante el ir y venir de vehículos por nuestro camino llenándolos de tierra. Por fin llegamos a Empalme Lobos y costeando las vías a la estación Lobos del tren, donde se desarrollaba una feria de las Comunidades. El señor que fabrica cerveza artesanal, también vendía unos sándwich de Lomito de Cerdo a la Cerveza, que casi todos compartimos. 
La vuelta fue peor, con más viento en contra y más vehículos llenando todo de tierra, parando largo rato en el almacén de campo de Las Chacras para reponerse con algunas gaseosas bien frías. Entrando a Navarro nos metimos en el predio donde se encuentra la réplica del Fortín Lobos donde también se encontraba otra fiesta de las comunidades. Ya en plaza nos sentamos a tomar unos amargos esperando que se haga la noche donde hicimos una corta salida nocturna esta vez todos. Nuevamente limpitos volvimos a comer más napolitanas con más birra (para mí una napo picante).

Lunes:
Citi-tur por la ciudad y luego llegamos al monolito recordatorio donde fue fusilado Dorrego, unos 10km de tierra pero lo encontramos cerrado, sacamos unas fotos en el Cartelón y volvimos por el mismo camino hasta una senda que nos llevó a la laguna de Lobos donde tomamos unos amargos, volvimos al Hotel a buscar nuestros bolsos, y partimos con rumbo a la Choza, donde en la parrilla de Hugo algunos comimos asado y otros un platazo de ravioles con estofado y a casa.

Hugo

OCT-2016

Villa Valle María ER con GG y Médanos Bike


Muchos meses sin andar en bici, principalmente por el mal clima y el miedo a enfermarme y Gustavo publica una pedaleada por los repechos entrerrianos, entrando a pueblos cercanos a la ciudad de Diamante y a buen precio.

Sábado 13/08/2016
Después de renegociar, a la 07:30hs Gustavo pasó a buscarnos directamente a casa, haciendo en la puerta el lugar de reunión. Allí nos conocimos con Mónica, Silvia, Matías y Jorge (el nuevo), primera vez en el grupo.
Por una ruta media desierta rápidamente cruzamos el puente de Zarate, hasta llegando a Ceibas donde se pudrió todo por un accidente en nuestra mano. Luego de 40 minutos dejamos la RN14, hacia la RN11 y cerca de las 15hs llegamos al “Monasterio Stella Maris” en Villa Valle María donde nos alojaríamos durante este fin de semana largo. Este impresionante Monasterio fue escuela con alojamiento, dirigido por Curas Católicos de origen alemán, hoy se encuentra vacío, administrado y mantenido por el municipio de la Villa, que lo usa para eventos.
Elegimos habitaciones y nos juntamos en el patio trasero, cambiados para salir a pedalear. Como llegamos un día antes que el grupo de Médanos la idea era recorrer las Aldeas Alemanas del Volga en la zona.
Tremenda bajada a más de 36km/h y el primer repecho que me hizo pensar a que mierda vine. Una avenida de ripio con división en el medio nos introdujo en Villa Valle María, como era la hora de la siesta las calles se encontraban desiertas, una calle asfaltada con pendiente nos llevó a la iglesia que se encontraba cerrada. Llegamos a la ruta que hicimos por unas cuadras y metiéndonos por una calle llegamos a los campos, esta es una zona agropecuaria y a ambos lados íbamos dejando atrás campos con plantaciones de trigo, llegando a la otra aldea comenzaron los criaderos de pollos, otra de las actividades zonales. Pasamos por el primer cementerio católico alemán y seguimos hasta la iglesia donde encontramos a las monaguillas que esperaban al cura. Visitamos dos Aldeas más y ya siendo las 6 de la tarde emprendimos en regreso. En el ocaso del Sol nos dimos cuenta que la temperatura bajaba rápidamente y paramos para abrigarnos, en el aire se sentía el frío y la humedad de los campos. Cuando veníamos subir las cuchillas era un castigo, ahora ya era una maldición. Cada tanto debían parar a esperarme porque se me iban a más de 200mts en medio de la oscuridad. Gustavo no quería volver por la ruta porque tenía miedo, tampoco me dejaba ir a mi hasta la ruta y esperarlo que me venga a buscar con la camioneta, así que seguimos, cuando veían que me quedaba muy atrás paraban a esperarme. Llegamos a la ruta en Valle María, varias cuadras planas y luego bajada, de golpe Gustavo se tira a la banquina (veníamos tan bien), estábamos solos pero paro porque llegamos a un puente sin banquina y en medio de la subida. El Monasterio estaba cerca pero no se veía porque estaba a oscuras y cuando ya veía que caminaría largo y tendido aparece una camioneta roja, que resultó ser el Secretario de Deportes, uno de los organizadores y se ofrece a llevarme. Subimos la bici y se puso atrás del grupo iluminando el camino con las luces largas. Subimos, nos bañamos, en la camioneta de Gus, nos fuimos a una parrilla a comer un rico asado y volvimos a dormir.

Domingo 14/08/2016
Habíamos quedado en estar listos para desayunar a las 8AM en una cocina en otra ala del Monasterio, cuando llegamos Mónica y Silvia ya habían vuelto a su habitación, tomamos café y unos mates mientras Gustavo informaba que salían para el Balneario de la Villa y hacer una travesía en lancha por el Paraná y me alentaban diciéndome que sería toda bajada, a lo que yo contestaba que la vuelta era toda subida. A las 9:30AM los despedí en el patio de atrás, deberían volver antes de las 12 para almorzar, momento en que nos juntaríamos con el grupo de Médanos Bike.
Termine el cigarrillo y me fui a dormir. De pronto en medio del sueño siento ruidos, gritos y motores que van y vienen, abro los ojos y si no es un sueño, miro la hora 11:30, miro por la ventana y veo varios autos cargados con bicis, bajo al patio y encuentro una veintena de autos estacionados, voy para el frente y encuentro una romería más de 100 vehículos estacionados por todo el parque con gente caminando o pedaleando de aquí para allá. En el vestíbulo pusieron una mesa para acreditar a los ciclistas, luego de buscarlos en unas listas les daban un cartel con un número para poner en la bici y luego con los bolsos salían a encontrar una cama para dormir. Me identifique como integrante del grupo de Gustavo y me dieron los números para Gra y para mí, de los otros no conocía los apellidos. Estaba poniendo el cartel a Scotty cuando se me acerca el cocinero para informarme que nuestro almuerzo está listo en una habitación medio escondida para que los demás no nos vean comiendo, le digo que la retrase ya que los otros todavía no regresaron.
Al rato llega Gra con Gus, le cuento como es la cosa y se va a buscar los números faltantes, los dejamos poniendo los carteles y nos vamos a almorzar.
Mientras esperamos al resto Gra me cuenta lo buena que fue la travesía y que yo tenía razón las cuchillas eran terroríficas.
En el frente del Monasterio, los 200 ciclistas se hacían sentir, a las 15hs,  Aldo el coordinador de Médanos Bikes daba las indicaciones y partimos. Era el mismo camino de salida de ayer, deje pasar a unos cuantos y el solo efecto de la bajada me llevo para adelante, unos 500 metros que si venís rápido ayudan en el repecho, voy bien posicionado cuando la fotógrafa me saca la primera foto. El grupo dobla a la izquierda y ya me empiezo a retrasar, me pasa Gra y varios del grupo, llego a la cima, vuelvo a sufrir la subida, bajamos un tramo plano donde disfruto y en la siguiente subida digo basta. Llegan los chicos que vienen barriendo, me preguntan cómo estoy, les digo Mal, y me preguntan si me quiero subir y le digo Siiiiii. Me suben la bici a una Ford F100 casi cero del municipio y me subo a la cabina, va manejando Leandro que resulto ser de Devoto, que un día quiso conocer el pueblo de su padre y no volvió más, trabaja para el municipio de Che pibe, tanto soluciona un problema en el alumbrado público, como arregla un vehículo o hace de chofer, por ejemplo en esta bicicleteada. El grupo pasó un charco y se está reagrupando, me junto con mi grupo y les comento mi situación. A seguir. Al costado se están juntando unos ciclistas y varios del grupo organizador, veo a Mónica que es medica con una chica en el suelo y veo a NUNU al costado me asusto y bajo corriendo pero veo a Gra parada sacando fotos al costado, me tranquilizo y me acerco justo cuando Mónica se da vuelta y dice clavícula rota. Busco a uno de los chicos que iba barriendo y le comento, este ya estaba hablando con Aldo, y ahí empiezan a llegar todos, se arma un revuelo alrededor de la piba, todos dando ideas pero la ambulancia no llega (parece que no había señal¿?¿?¿) La pobre piba sigue tirada, tubo un principio de pérdida de conocimiento, no sabe cómo llego allí. 
Parece un chiste Mónica es ginecóloga y ahora llega un auto con un médico de Rosario que es proctólogo, como en el auto hay cuellos ortopédicos deciden ponerle uno y en el auto que vino el medico llevarla al sanatorio. Nos mandan seguir. Ya somos dos en la pick-up, a una Rosarina se le rompió el cierre del palo del asiento y llegamos a Puerto Alvear donde había reagrupamiento esperando los turrones que llegan detrás nuestro. Cuando la gente ya se impacientaba subimos hasta la Villa de Gral. Alvear donde volvimos a parar frente a unas iglesias, el camino marcaba zona barrosa y mientas los ciclistas seguían nosotros buscamos la ruta asfaltada y esperamos en el encuentro de rutas. Gran pelea Gran, entre Aldo y el Secretario de Deportes, había que seguir hasta el balneario de Villa Valle María pero ya eran más de las 18hs se venía la noche y casi nadie estaba con luces, además nadie se atreve a cortar la ruta. Yo me desentiendo cuando veo venir un grupo grande al que hacen parar para darle las noticias, serán 50 a 70, se les dice que deben ir “de a uno por la ruta sin pasarse, bien por la derecha y se van todos, llega gente que no escuchó y como me ven vestido de ciclista me pregunta y paso a ser informador, a Leandro le dan ordenes de que siga al último mientras yo aviso que ahí vienen un montón mas, entre ellos Gra y mi Grupo, les digo que no paren y me subo a la camio mientras a lo lejos se ve venir varios más. Vamos circulando despacio con dos ruedas sobre la banquina hasta la curva al balneario cuando uno de los ciclistas de la organización nos hace señas para que doblemos por el camino que lleva al Stella Maris. Ya en la base bajo mi bici y me voy para el patio donde me encuentro con el grupo que estaba atando todas las bicis juntas.
Bueno a bañarse y a cambiarse para la cena-show.
Corrieron varias botellas de birra en las mesas antes de trajeran el arroz con pollo del cual devoramos varios platos con más birra y arranco el Show. Que duro hasta las 2 de la matina.

Lunes 15/08/2016 (Feriado puente)
A las 7 en punto comenzaron los gritos (quiquiriquiiiii, quiquiriquiiiiiiii) imitando al gallo. Desayuno para 200 y partir rumbo a Diamante y seguir hasta el Parque Pre Delta. Me cruzo con uno de los chicos que van de furgón de cola y le comento que cuando veníamos el sábado la cartelería informaba que estaba cerrado, a lo que me contesta que ya lo saben pero van igual (¿?).
El clima seguía estando hermoso para ser invierno, solo que hoy un viento frio y muy molesto venia en contra. La turba multicolor cada vez se alargaba más, producto de las subidas (algunas con un piso en muy mal estado) y del viento, hasta que en un reagrupamiento decidieron entrar a Diamante por la ruta, vi a Leandro que ahora manejaba una camioneta Iveco, puse la bici a una Pick-up y me subí a la Combi. Otra vez las discusiones, cortamos, no cortamos, hasta que apareció un patrullero y se puso en el medio.
Recorrimos Diamante y llegamos al Parque Nacional Pre Delta, como se sabía, cerrado por las inundaciones. Lo bueno del día, en una chacra contigua una Yegua Blanca muy bonita al ver tanta gente comenzó a variar a lo loca, pero con mucho estirpe, buscando que la fotografíen y el público atento le respondió. Y ahora??, volver unos 3km hasta otra entrada que lleva a un barco encallado hace tiempo, mientras la mayoría subía y se sacaba fotos en el barco se repartieron turrones y agua.
Nos separamos, la turba caminando por una senda, angosta y escarpada al costado del rio, nosotros por la ruta. Inicialmente el punto de encuentro era un lugar llamado Punta Gorda, un mirador recién terminado a orillas del rio con subidas muy grosas. Pero a último momento decidieron salir de la senda por otro camino y llegar a la plaza principal de Diamante donde el intendente hacía tiempo estaba esperando a los ciclistas. La cumbia sonaba muy fuerte cuando los ciclistas subían a la plaza, estos atraídos dejaban sus bicis y se ponían a bailar, mientras comían sus raciones de medias bananas, pero al rato aparecieron 3 cajas llenas de bananas enteras y la música y las fotos continuaron.
Sabía que esta era mi oportunidad, saque el casco y la caramañola, baje la bici y ya estaba listo para pedalear los últimos 30km.
Cuando ya estábamos en la RN11 con una hermosa bajada y viento a favor, pararon al grupo y nos hicieron doblar otra vez a la tierra y a las cuchillas, por un momento pensé en parar y esperar a Leandro pero me pareció muy estúpido y decidí aguantármela. Cuando doble para ingresar al Monasterio uno de los ciclistas que dirigían me grita a las 3:30 almuerzo.

Misceláneas:
·       Me sorprendió lo grande de los grupos tanto de Rosario como de Santa Fe. Con la participación de muchas y hermosas mujeres “solas”, en la cena-show todas totalmente producidas (parecía una reunión de solas y solos)
·       Muchas 29er de buenas marcas y en muy buen estado.
·       La mayoría de las mujeres vestidas muy “pro” con ropa de marca, con buen estado atlético y bancándose la subidas y bajadas.
·       Me desilusiono que al cruzar el único vado estas y estos bikers pararan a sacarse las zapatillas para cruzarlo.
·       Médanos Bike, hay que tener mucho huevo para organizar una pedaleada con 200 participantes y no morir en el intento.

Hugo Nacarado Ago/2016
Fotos: 
https://www.flickr.com/photos/10754877@N02/albums/72157671751978491



Doble Cruce Tromen - Carirriñe - NQN

Esta travesía fracaso desde un principio, el domingo cuando salíamos para Junín de los Andes, al pasar el peaje de Ituzaingó, el velocímetro de la Kangoo cayó a cero y eso que íbamos como a 110km, paramos volvimos a arrancar y todo se puso normal, pero a los pocos kms otra vez, como así no podíamos seguir debimos volver a casa. El lunes antes de las 8AM ya estaba en la puerta de Renault Minuto, el encargado muy gentil me atendió apenas llegó. Es el sensor del velocímetro (me dijo), te lo cambio en 5’ y te sale 1450 pesos. Y así fue antes de las 8:30AM estacionaba en la puerta de casa, con el sensor cambiado y el culo un poco más roto.

Como solo habíamos bajado las alforjas con la ropa, cargar fue rápido y a las 9AM partíamos. Tan rápido que cuando quisimos tomar mate descubrimos que la bolsa con los elementos quedo en casa.
Le di al fierrito y a las 18:30 nos alojábamos en Gral. Acha, La Pampa. Todavía faltaban 800 y pico de kilómetros.

Al día siguiente a las 7AM ya estábamos en la ruta. Cuando llegamos a Neuquén capital nos enteramos que hacia 42 grados, paramos en el shopping, dejamos la Kangoo a la sombra y nos metimos al aire acondicionado para almorzar. La siguiente parada no se pudo hacer porque la estación de servicios no funcionaba, así llegar a Piedra del Águila fue un calvario con la luz encendida de tanque de emergencia comencé la ultima subida.

Por fin Junín de los Andes, primer hotel “234” supuestamente por una noche, que fueron dos hasta encontrar un lugar donde dejar la camio. Una vez hecho este trámite, nos pasamos la tarde a orillas del río Chimehuin que recorre toda la ciudad, Gra metiéndose en el agua, yo me la pase durmiendo a la sombra de unos Álamos, fue cuando descubrí que nos habíamos olvidado también el inflador, recorrimos el pueblo hasta comprar uno.

Cambio de recorrido, decididamente esto iba mal, confirmamos el rumor, Paso Carririñe “Cerrado” por Gendarmería, unos dicen porque el estado no construyo un destacamento como corresponde, otros porque por ahí pasa mucha merca, oficialmente cerrado por la jefatura. Por lo tanto deberíamos volver por Paso Hua Hum hasta SMA, y hacer los 80km a Junín por una ruta muy peligrosa o dejar a Gra allí, con las bicis y los bártulos, en un bar o en un hotel y yo tomarme un micro a Junín a buscar la Camio. Lindo bolonqui a resolver en su momento.

Cambio de recorrido 2, según Google en la RP 60 hay dos camping, el Painefilu está casi a mitad del recorrido y era el lugar donde haríamos noche, pero en la secretaria de información me informaron que estaba cerrado. Quedaba hacer noche entonces, en la Hostería San Huberto, mucho más abajo y mucho más caro, pero cuando llame para confirmar si tenían lugar me sacaron cagando, ofreciéndome el Camping libre de Gendarmería, allá arriba a los 40km y 1200 msnm.

Sin saber lo que haríamos, separamos los bolsos entre los que se quedaban y los que venían con nosotros y llevamos la Kangoo, y con todo listo nos fuimos a dormir, debíamos salir temprano para llegar al único camping, para al día siguiente hacer los últimos 12km sobre ripio.

A las 7AM pusimos las bicis en la ruta y partimos, era de día pero el Sol todavía no se veía, pasamos el destacamento policial y tomamos la RP 23, apenas unos km y aparecieron las primeras rampas que yo en el google no había notado, una tremenda subida de varios km que me dejo muerto, su bajada compensatoria no ayudo porque aparecieron otras dos subidas, por fin el cruce con la RP 60 que nos llevaba al cruce, primero paramos a los 5km después a los 7, para arreglar mi porta que se había aflojado y tocaba la rueda, en el portón de la mencionada Hostería paramos y aprovechamos para comer dos empanadas, era casi mediodía, hasta llegar a los 15km donde encontramos un guardaraid con sobra y mientras descansábamos se largó “El” ventarrón, por supuesto en contra, nos sacaba de la ruta o nos frenaba de tal manera que ni la bajada nos permitía hacer.

Fue cuando decidí Renunciar, faltaban 30km y ya no daba más y decidí volver a Junín. La vuelta ya fue un desastre, las pocas bajadas que disfrute se transformaron en un calvario, el viento ayudaba hasta que se nos puso de costado y nos tiraba hacia el medio de la ruta. Íbamos ya por la RP 23 bajo un sol encandecente cuando paramos bajo unos arbustos a recomponernos con la poca agua que quedaba y caliente como para hacer un té, cuando paro una camioneta a ofrecernos una botella de agua saborizada fría, que aceptamos de buen grado, y a mi pedido subimos las bicis y nos acerco los últimos 6km, bajamos antes del Destacamento Policial, pasamos el puente de entrada al pueblo y nos desviamos hacia la bicisenda porque esta tiene sombra, llegamos al cartel de bienvenida que tiene unos bancos donde nos acostamos y nos quedamos dormidos casi media hora. Seguimos por la bicisenda hasta las cabañas de Humberto donde estaba la Kangoo, le contamos lo sucedido y contratamos una cabaña por una noche.

Ahora si, salimos temprano con la Camio, rápidamente llegamos al lugar donde renuncie y continuamos por un camino serpenteante y constante en subida, pasamos el camping libre donde debíamos hacer noche y entramos al Parque Nacional Lanin donde la ruta es de ripio y donde las subidas y los serruchos son interminables, para legar a la aduana y confirmar otro problema, la espera, casi 40 autos antes que nosotros y los únicos que tienen prioridad son los de transporte de pasajeros y hasta por ahí nomas.
Luego de dos horas y media de trámites donde nos hicieron pasar las alforjas por el escáner pasamos y logramos entrar a Chile. Nos encontramos con una ruta recién asfaltada, muy bien mantenida y una bajada alucinante, 12km bajando sin tocar el acelerador, frenando con la caja y hasta con el freno, me daba una bronca de lo que me había perdido. Pero al final llego la hermosa subida que nunca falta.

1° parada Termas de Curarrehue:
Salimos de la ruta asfaltada hacia un camino vecinal, en subida y de ripio, pasamos una casa y un kilómetro después “Las Termas de Curarrehue”, un lugar muy coqueto pero solo para pasar el día, sin alojamiento. Gentilmente nos buscaron lugar, una cabaña pero en Catripulli 3km adelante. Aquí nos cambiaron dólares por chilenos y nos quedamos a almorzar y a pasar el día.
A eso de las seis de la tarde decidimos avanzar para confirmar el alquiler y comenzaron los problemas. Queríamos pagar en dólares para obtener chilenos y hacer las compras pero no, nos mandaron a dos mercaditos pero tampoco, única solución era ir hasta un “Mall” a 25km en la entrada a Pucon, muy lindo si hubiésemos estado en bici. La ruta tiene unas hermosas cuestas ya que va bordeando la montaña. Llegamos a este tremendo supermercado “ELTIT” donde cambiamos a 690, y luego nos dedicamos a hacer las compras y a descubrir los productos chilenos.
Como ya nos habían dado las llaves nos fuimos directo a la cabaña, que queda subiendo por un camino de ripio con bastante subida que en bici no hubiéramos elegido nunca. Gra esa noche hizo unos fideos con tuco y así termino nuestro primer día en tierras chilenas.

La cabaña era por dos días y tenía descuento en las Termas de San Luis, que en google no mostraba que eran allá arriba. Gane yo, fuimos en Camio, pasamos el día entre el agua termal y la reposera, decidimos quedarnos otro día más en la cabaña aprovechando para ir en bici hasta unos saltos llamados “Los Ojos de Caburgua” y desde allí acercarnos hasta el Lago del mismo nombre y conocer las playas Blanca y Negra.

Desgraciadamente todo se pudrió cuando amaneció lluvioso y cambiamos por conocer Pucon con la camio, caminamos y entramos a varios negocios pero a nuestro parecer el cambio no nos favorece, (una campera de marca, pero no de las mejores a $5000 mangos). Otra vez en la cabaña nos preparamos para volver a nuestra tierra, esto es muy caro y no era lo planeado.

Anécdotas Chilenas:

  • A semejanza de las series yanquis, casi todas las casas tienen la bandera en el frente.
  • Nos sorprendió que al supermercado lo llamen “Mall”
  • En el interior del Mall un cartel gigante con la leyenda “La mejor carne Chilena”
  • Las termas son muy coquetas, pero pequeñas y muy caras.
  • Para ingresar al agua termal es obligatorio hacerlo con gorrito, que el establecimiento provee pagando.
  • En la zona la gente vive muy simple en sus casas de madera, pero la mayoría tiene una 4x4.
  • Me pase 6 meses preparando esta travesía, pero no me prepare yo.
  • Me dio mucha vergüenza y mucha rabia no poder seguir, pero no podía ni caminar.
  • Ahora me da bronca no haber acampado a orillas del rio Mallea, pero cada vez que el rio estaba cerca de la ruta, un hermoso alambrado de púas se interponía.


Anécdotas propias:

Me dijeron que al relato le faltaba un final, pero no puedo escribir un final, ni malo y menos bueno. Porque este es un relato de un Fracaso, de como quería cruzar dos veces la Cordillera y no pude llegar ni a una.  Una travesía con muchos cambios de último momento y con mucha falta de entrenamiento por mi parte, este es una aprendizaje que debo realizar, los años no vienen solos y como me deje estar, ahora pago las consecuencias. Bueno basta de llantos y a trabajar.


HRN 10/02/2016

PORTO DE GALINHAS – BRASIL


 Agobiados por el mal tiempo y las lluvias, Gra decidió que a Mardel no iba. Yo venía recibiendo en el FB propaganda de Despegar y me metí.
Así fue como apareció Porto de Galinhas en el norte del Brasil, cerca de la línea del Ecuador. Gra llamo a la sobrina brasilera que tiene, que justo conocía el lugar y había estado hace poco y nos habló maravillas del lugar.
Volvimos a la compu y decidimos tomarnos una semanita, que luego resultó poco. La oferta de Despegar con aéreo (LAN y TAM) y hotel 4 estrellas, en 18 cuotas resultaba muy tentadora y compramos.

*Preparativos:
Lo de siempre, que llevamos y en que lo llevamos. Luego de una discusión, la cual gane (Grande Huguito), viajaríamos con una sola valija para despachar y dos mochilas para subir a la cabina. Ojotas, zapatillas, remeras, pantalones cortos y mallas, que más hace falta en el paraíso.
*Cambio, Cambio:
Gra hablo con su contador, le pasamos los ticket y los voucher y nos autorizaron la compra de reales, que cambiamos en el Ciudad. Eran tan pocos que llevamos algunos dólares ahorrados.
*En zona VIP seguro se puede fumar:
A las tres de la matina, la remisera, que Gra usa cuando viaja para el Ministerio de Salud, nos pasó a buscar, hicimos el Check-in en unas compus de LAN, a eso de las 4AM despachamos la valija. Ahí nos enteramos que la promo incluía asientos en zona Ejecutiva e ingreso a la zona VIP, (que tul).
Gra quería ingresar para ver el Free-shop, y yo le decía –para que falta un chorizo-, pero en la zona VIP seguro que podes fumar, vamos, vamos, vamos.
Y bueno vamos, previa cola para pasar por Aduana, con foto y  huella digital, ya estábamos en el Free-shop, primera parada la óptica, a ver los anteojos de sol, Rayban: 300-400 verdes, Oakley: 400-600 verdes, sigamos, celulares: Samsung: 1.049 verdes, sigamos. Zona VIP, entregamos la  tarjeta, una señorita nos recepciona, yo inocente pregunto: ¿hay algún lugar para fumar? Que iluso. Nooo, me responde. Pongo cara de culo, la miro a Gra y ella me dice: Perdón.
Entramos a una cocina totalmente equipada con una mesa llena de comida, tipo desayuno continental, elegimos una mesa, Gra me trae un rico café de los de Nespresso, ella se sirve un yogurt, me levanto traigo 2 facturas, como todo y me voy a unos sillones donde me acomodo y me duermo (yo no había dormido). Me despierto sobresaltado con la llamada para abordar, 1º Escala Ezeiza-San Pablo, ahí espera y cambio de avión.

*Cidade, o mais grande do mundo:
Llegamos a la puerta de ingreso por el sector VIP, sin cola ingresamos, asientos 2D y 2F, suben los pobretones turistas, corren las cortinas que separan a la gente como uno con el resto, mientras ya carreteamos y Upsss, ya estábamos en el aire.  Después del versito –en caso de accidente las puertas, bla, bla,… las azafatas (bastante viejas y feas, pero cordiales) sacan el carrito y a desayunar estilo Brazuca, fiambre, tortas y hasta tortilla, a la cual Gra le entra (viene haciendo un régimen bastante extraño), con la panza llena me acomodo en la tremenda butaca y me duermo.
10:40AM ya estamos en San Pablo, bajamos rápidamente recogemos la valija, pasamos aduana, salimos a un enorme salón donde dejo a Gra y a la calle, la puta lo que es el vicio. Me junto con Gra y despachamos otra vez la valija, nos queda una espera de 5 horas para volver a abordar. Recorrimos todo el aeropuerto varias veces, hasta que decidimos almorzar en Pizza Hunt, y debutamos con el idioma y la comida. Hasta que llegó la hora de abordar.

*Ella aquí, yo por allaaaa:
San Pablo-Recife, estábamos en la fila cuando miro los boletos y quedo alucinado, de zona Ejecutiva a viajar recontra separados, Gra asiento 16B, yo 36E (al fondo a la derecha). Llego a mi lugar, guardo la mochila y le hago una seña al Brazuca que está en el pasillo y me siento entre dos brasileros, lógico el 90% era brasilero. Como no entendía un pomo, cerré los ojos y me dormí, los abrí justo cuando estaban repartiendo sándwiches y bebidas, comí algo seco y duro, tome mi vaso de coca y me volví a dormir, me despertó Gra que volvía del baño cuando ya descendíamos. Por fin bajamos, retiramos nuestra valija y a la calle, el sol ya se había puesto, le pregunto la hora a Gra, mientras prendo el pucho, ella llevaba los cambios horarios, -6 de la tarde- me contesta.

*La 11-14, después Zabaleta y por ultimo algún barrio de San Martín:
Como ella sabía todo, cruza una dársena para averiguar por el trasporte, mientras yo la sigo con mi segundo pucho. Se me acerca un coordinador, -taxi- me dice – a Porto de Galinhas, le contesto, -600 reales viaje seguro- me dice, veo que Gra está tratando de entenderse con el chofer de un micro y cruzo a la dársena mientras el del taxi me dice que es –peligroso- o algo así.
Subí que nos sale 16 reales, dice Gra, y yo me mando. Una señora hace de boletera, mientras Gra le paga ella dice algo así como dejen la valija acá que yo la cuido, mientras la agarra y la pone a su lado, buscamos asiento, es un bus medio destartalado por el uso y está a media luz, mientras pasaba todo esto ya habíamos arrancado.
El bus tomo por una avenida muy ancha bien iluminada pero muy vacía, íbamos por el medio a los santos pedos, llegamos a una ruta oscura y en un retome salimos, ahora íbamos como por una colectora, y así llegamos a un villerio donde las casitas subían por el morro, se veían muchas lamparitas y la gente estaba sentada en la calle bebiendo. Una vez que la cruzamos entramos en otra ruta y entramos a una zona fabril con muy poca iluminación y todo cerrado. Después de un tiempo entramos a otra colectora y comenzamos a pasar complejos habitacionales modestos, hasta que paramos en la puerta de una capilla, donde un pasajero compro un pancho y debimos esperar a que el panchero que estaba en la vereda lo sirviera y seguimos. Así llegamos a un barrio de casitas modestas y calles muy angostas, íbamos bien hasta que quiso doblar a la derecha debiendo esperar a que la familia que estaba sentada en la calle se levante y retire sus cosas. Ahora si volvió a tomar la ruta totalmente a oscuras por un largo rato hasta entrar a una rotonda y de allí luz a pleno y a los pocos minutos estábamos en el centro de Porto de Galinhas. La cola de taxis era larga, subimos al primero –Hotel Kembali- le digo, 15 reales me contesta.
Salimos de casa a las 3 de la madrugada, llegamos a destino a las 21.30 horas.

*Playa, Playa y más Playa:
17/11/2015 Anoche cuando llegamos nos atendieron muy buen y nos designaron la habitación 317, 3º piso justo la última de la izquierda, el Hotel se identifica como Arte-Desing, está pintado con colores exultantes, las puertas de las habitaciones de ese piso son color verde agua con unos enormes números color rosa, la habitación era blanca con la pared de la cabecera empapelada con unos enormes círculos multicolores con fondo verde-turquesa, una mesa con sillas blancas, mesitas de luz anaranjada y otra negra, un viejo espejo pintado de dorado. Un ventanal corredizo de pared a pared con cortinas de blackout todo en blanco separando el balcón y de ahí al paraíso del Mar. Lo único que habíamos podido hacer era sacarnos la roja del viaje, ponernos ropa más a tono y bajar para cenar y tomar un expreso en el jardín y a dormir.
Gra se despertó a las 6AM, el Sol daba a pleno, se puso la malla y bajo a caminar, yo me desperté como a las 7 y me asome al balcón, al rato la veo subir al jardín, me hace señas de que sube.
En Porto de Galinhas el Sol sale a las 4:30AM y se pone a las 5PM, a las 6PM ya es noche cerrada, amanece con 23-25 grados a las 10AM ya hace 29-31 grados y se mantiene así hasta medianoche, todos los días del año. La gente local lo que más usa es ropa de playa, remeras, ojotas y gorritos por el Sol. El agua del Mar está a unos 20 grados siempre, hay una fuerte brisa tibia con algunas ráfagas frías y agradables. Las nubes pasan constantemente, rara vez se quedan tapando todo el cielo, algunas veces caen 3 gotas y luego todo vuelve a la normalidad. Dicen que agosto es el mes de las lluvias, pero solo por las mañanas.
Ya eran las 8AM, hora de probar el famoso desayuno brasilero. Una larga mesa ocupaba el centro del Desayunador-Bistró, repleta de frutas extrañas y comidas también extrañas. Mientras Gra se deleitaba mirando yo me dirigí al fondo donde estaban las máquinas de café, la cafetera decía “curto” (corto) era como medio pocillo o “longo” era como un pocillo bien lleno, ahí aprendí, ponía una taza de café con leche, y apretaba longo y después curto y obtenía una taza respetable de café. Elegí una mesa, deje la taza y fui a la mesa, una fuente tenia croissant calientes (tome dos, eran chiquititos), pase a los fiambres tome tres fetas de queso, de “presunto” (jamón cocido)  y de una especie de lomito. Los croissants eran horribles, duros, secos y sin sabor, así que enrollé los fiambres y a partir de ese día deje las harinas. Jaja.  Gra iba y volvía con yogurt le ponía cereales, traía una taza con te, platos con quesos y fiambres (ya comente que esta con un régimen especial, nada de frutas, nada de legumbres), al rato vuelve con un huevo al horno dentro de una feta de lomito, muy rico. Sale el cocinero ofreciendo churros con dulce de leche, acepto, eran decrépitos, chiquititos, flaquitos y por dentro medio crudos, feos, vuelve el cocinero esta vez ofreciendo brownie, con un tremendo exceso de chocolate y sin nueces, lo repetí todo el día.
Gra y yo de Brasilero nada de nada, pero esta gente habla además más cerrado y no entendemos un pito.
Salimos al jardín y bajamos a la “PRAIA” (así se dice), hay una hilera de sombrillas con sillas, mesa y reposeras, elegimos una y nos acomodamos, he inmediatamente nos incorporamos sin las remeras ni las ojotas y al agua. La temperatura del agua es como la que sale de la canilla en pleno verano en casa, nos metemos un poco más y está igual, sensacional, unas olas no muy grandes nos pegan con fuerza, como echándonos. Volvemos a la sombrilla y así una y otra vez hacemos este camino. Llego la hora del mate y luego la del almuerzo, el sol esta salvaje. Vamos a la habitación nos aseamos y bajamos ahora al Bistró, elijo una carne cortada en trocitos con una salsa oscura impronunciable muy rica con fritas, Gra, “frango” (pollo) a la plancha con tomates además traen unas cuencas con arroz frio con perejil, agua sin gas y una Heineken. Todo por 98 reales.
Otra vez a la habitación y a las 3PM bajamos nuevamente hasta que se puso el Sol, nuevamente en el cuarto nos bañamos y bajamos a cenar a eso de las 10. Terminado el agitado día nos fuimos a dormir.

*18/11/2015
Todo despuntaba que sería igual pero a las 9 ya estando en la “Praia”, se encapoto y parecía que venía la lluvia. Constantemente éramos bombardeados por vendedores de travesías en buggy, para conocer otras “Praias” y esta vez aceptamos por 150 reales, 3 horas.
Masinhio me aseguro que nos hacia ese precio porque era el dueño del buggy. Mientras subíamos cayeron 2 gotas, en cuanto partimos salió el sol y nos partía en dos. Tomo la ruta, se desvió por una calle mitad tierra mitad arena, toda destruida y llegamos a la “Praia” de Cupe, íbamos entre la división de las casonas y los hoteles y una hilera de palmeras, uno más lindo que otro. Volvimos a una ruta con un bosquecillo a la izquierda y complejos (abiertos y en construcción) a la derecha, hasta la “Praia” en Muro Alto. Parecía una hermosa piscina natural, formada por la playa y unas rocas como a 100 metros dentro del mar, que evitaba que el nivel del agua subiera y que hubiera oleaje. Sobre la arena unos comederos de pescados y crustáceos, elegimos una sombrilla al lado del agua y pedimos unas caipirinhas, en eso paso un señor vendiendo “milhos” (choclos) y compramos. Nos metimos en el agua un par de veces y volvimos con Masinhio, esta vez directo a Maracaipe. 
Desandamos todo el camino, pasamos por el Hotel y seguimos hasta el centro de Porto y seguimos pasando el humilde poblado de Maracaipe y entramos a la “Praia” por un restaurante con mesas y sombrillas donde almorzamos “frango” a la plancha con arroz, tomates y salsas, agua y cerveja por 70 reales, este lugar es conocido por las ostras y los cangrejos (tienen una enorme pileta llena de estos bichos). Pedimos que nos dejara en el centro para ver si podríamos alquilar bicis, pero en los dos únicos lugares nos dijeron que ya no había. Tomamos un taxi y volvimos al hotel, entramos y directamente nos fuimos a disfrutar los últimos momentos de sol. Gra se hiso amiga de una chica de La Plata que estaba sola y nos recomendó cenar en Muganga, así que una vez bañados y cambiados salimos caminando hasta el centro (2.5 km) llegamos traspirados pero contentos, recorrimos la peatonal que llega hasta el mar, viendo los negocios y los precios, encontramos el restaurante y cenamos un pescado raro pero muy rico y carnoso y yo carne, con agua y cerveja 90 reales y volvimos al hotel en taxi, servicio nocturno o sábado y domingo 20 reales.

*19 al 22/11/2015
Todo es igual en el paraíso, Gra siempre bajo a caminar, yo siempre la espere durmiendo, algunas veces bajamos a la “Praia” otras nos quedamos bajo las sombrillas del jardín, a veces nos metimos en el Mar otras usamos la pileta o las dos cosas, siempre acompañados de nuestra amiga platense, comimos rabas, tomamos gaseosa, cervejas y “caipirinhas de limão” (lima), “morango” (frutillas), “mae” (ananá), varias veces fuimos de compras al centro, Hawaianas y ópticas, compramos los regalitos para los nietos y los compañeros.
Porto de Galinhas tiene además de las “Praias”, como escenario turístico las famosas “Piscinas Naturais”, producidas por los grandes movimientos de mareas, principalmente en el “Porto”, dejando al descubierto a unos 100 metros aproximadamente unos arrecifes con pozos algunos profundos donde quedan atrapados varios peces, la gente del lugar lleva a los turistas hasta estos lugares en unas “Jangadas” (especie de bote a vela) para ver estas piscinas y meterse a nadar con los peces y hasta hacer “mergulho” (buceo), todo el espectáculo es muy lindo.
Y desgraciadamente llego la última noche.

*23/11/2015
Ya nos habíamos enterado que Scioli perdió, Mugricio será nuestro próximo presidente. Con esta profunda pena armamos la valija y las mochilas más cargadas que antes y a las 2AM subimos al taxi que nos llevaría a Recife (150 reales). La escala ahora era Rio de Janeiro, cuando despachamos la valija nos enteramos que en Rio no la recuperábamos, que iba directo a Buenos Aires. Esta vez con asientos en la misma línea pero separados por el pasillo.
Amanecía cuando aterrizamos, después muchas vueltas puedo salir a las dársenas donde los taxis se llevan a los pasajeros, me fume varios cigarrillos, la espera sería larga, en TAM nos aseguraron que no podríamos adelantar el vuelo, parece que iban todos llenos, haciendo tripas corazón hicimos tiempo tomando café y a la hora del almuerzo opte por hamburguesas y Gra por ensalada con pollo y fiambres.
Faltaban 3 horas para el embarque, pasamos por aduana y Opssss. Mi mochila no pasa tiene botellas (“CachaÇa” x 2 y un porrón de Brahma que sobro) o se tira todo o se manda por embarque, salimos para el sector de embarque de TAM, antes paramos en un mostrador donde Gra me paso unos condimentos y yo ropa, y ahora sí despachamos mochila.
Volvemos a la aduana por afuera del edificio donde fumo el ultimo y si sin nada paso como chancho y al Free-shop (horrible y mal puesto), buscamos la puerta 31 donde embarcaríamos y a esperar las 18:15.
A las 18:30 nos enteramos que el vuelo se hallaba retrasado, que posiblemente saliera a las 21hs, Gra rompe la dieta y decide comprar pizza de mozzarella con los últimos reales que nos quedan. La compañía sobre un mostrador coloca esos sándwiches horribles con vasitos con agua supuestamente para los pasajeros del vuelo retrasado, pero todos los que pasan se sirven.
Gra mando mensajitos a la remisera informando nuestro retraso y esta nos informa que no hay problema que nos espera. Grande.
A las 21hs se empieza a remolinar la gente en la puerta y empezamos a embarcar. En media hora los pasajeros ya estamos sentados y la puerta cerrada, pero el avión no se mueve, la voz del capitán informa que todavía no tiene autorización para despegar, las azafatas como rayo salen a convidar con caramelos. Por suerte a las 22:30hs nos autorizan, despegamos, otra vez las azafatas se movilizan y comienzan a servir la cena (nosotros nuevamente en zona Ejecutivo), pido cerveza me traen una Heineken estoy tomando cuando el avión entra en un pozo de aire, con suerte zafo, y me mojo un poco la mano, nuestra vecina de enfrente volcó la copa de malbec encima de sus pantalones. Terminamos la cena, me acomodo y me duermo, varias veces me despierta los bruscos movimientos del avión.

1:30hs por fin llegamos a Ezeiza. Más de un día viajando una locura, pero valió la pena.

Gra y Hugo de Viaje
Nov-2015