Por fin salimos de casa a las 7AM del 11 de noviembre y antes
de las 4 de la tarde ya estábamos en Merlo, inicio de la Travesía. El viaje fue
muy bueno la camio viajaba constantemente por encima de los 120 pero el viento
hacia que debía corregir la dirección. Me baje con un efecto como el del “jet
lag”, un hormigueo en el cuerpo y el no poder mantenerme firme, con la
sensación de irme hacia adelante. Una vez que alquilamos cabaña en el Pisis me
acosté a dormir mientras Gra salía a dar una vuelta por el pueblo.
Salimos a cenar y volvimos con el cielo encapotado y en la
cima de los Comechingones se veían los relámpagos, nos llovió toda la noche y
amaneció con pronóstico de más lluvia, pero de golpe al mediodía se despejo por
completo, Gra había conseguido un lugar para comer “bueno” y barato y para allá
nos fuimos a almorzar. Un platazo enorme de ravioles de pollo y verdura con un montón
de salsa boloñesa que apenas comí la mitad. Mientras volvíamos sentía la panza hinchada
que me hizo pasar al baño pero solo fueron gases, me acosté a dormir la última
siesta pero apenas me senté en la cama el impulso tremendo me zambullo al
inodoro y comencé a vomitar 1,2,3,4 veces hasta que me calme, volví a la cama y
me recosté, 10 minutos después otra vez me encontraba inclinado en el inodoro
vomitando. Con chuchos de frío Gra me tapo y me quede dormido.

Varias horas después me atiende una doctora y determina que
tengo un cólico hepático y me receta la pichicata, me dice que espere que me la
van a aplicar, al rato un enfermero me llama y me aplica una Buscapina.
Volvemos a la cabaña bajo un diluvio y me
acuesto.
Me despierto a media mañana un poco mejor con hambre.
Supuestamente hoy debíamos salir a pedalear y estoy desahuciado, Gra me prepara
un té liviano con galletas de agua, mientras como paga un día más de alquiler y
la lluvia continúa. Veo un rato la TV, parece que lo resisto y me vuelvo a
acostar. Me despierta al mediodía, salió el Sol, había salido a comprar y me
preparo pollo a la plancha con arroz, manzana y un café muy liviano. Me siento
mejor pero estropeado para pedalear.
Jueves 14-2019-0700 AM.
Otra vez llueve o diluvia. Me siento bastante mejor pero sigo
con la dieta. Estamos embolados y aburridos de estar en Merlo. Decidimos irnos
con la Camio y conocer los lugares por donde debíamos con las bicis. A las 10AM
bajo la lluvia salimos. Concarán y Tilisarao son dos ciudades muy coquetas con
casas imponentes, Naschel más pequeña, no tan importante. Visitamos las
parroquias muy bonitas y las plazas, grandes muy bien cuidadas y arregladas. La
Toma, la más grande e importante, pero se ve mucha pobreza, lo único bien
presentado es la parte del balneario.
Ya era pasado el mediodía, encontramos un lugar para almorzar
(churrasco con puré y Canelones para Gra) dimos por concluido el tema turístico
y llegar a Potrero de los Funes con tiempo para alquilar.
Antes de entrar a Volcán nos volvió a llover y cuando
entramos al circuito (autódromo) el Sol rajaba la tierra. Encontramos Cabaña
por Luca y media por día, (Cabañas Kuinta). Cosa loca Potreros, mucho lujo,
cabañas y negocios a todo trapo con ese Hotel-Casino internacional (tiene
habitaciones, pileta y confitería en
barcazas flotantes sobre el Lago), el famoso Lago totalmente oculto al turista
con poco acceso y el circuito de carreras con los paredones de seguridad
interrumpiendo los pasos, todo preparado para la próxima carrera pero hace
varios años que no hay carreras en el lugar, (las carreras se mudaron al nuevo
autódromo de Mercedes).

Viernes 15-2019-11 AM


Ultima noche en Potrero y en San Luis, nos despedimos con
cerveza artesanal y empanadas.
La vuelta fue por la cortada RN7, pero eso es otra historia.
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