A Navarro fuimos varias veces, y el Hotel El Fortín lo conocemos
desde hace varios años, pero la nueva forma de hacer cicloturismo de Alejandro
nos pareció acertada y económica para estos tiempos y allá fuimos.
Sábado:
Nos juntamos en la YPF de Gaona y Gral. Paz, él nos llevaba
las bicis y nosotros a dos ciclistas con los que compartíamos los gastos de
nuestra camioneta.
A las 10:30 de la mañana ya estábamos en la puerta del Hotel
y aunque Ale llamó durante el viaje recién nos dieron las habitaciones a las
12hs.
Yo me hacía ilusiones de volver con viento a favor, pero
Alejandro tenía otros planes y nos llevó por otro camino más largo y con más
viento en contra y mintiéndonos con las distancias. Otra vez volví a demostrar
mi total falta de estado y que no soporto hacer 50km. Tantas veces pare que el
grupo se me perdió de vista, hasta que debí aceptar que Alejandro me remolque
unos 20km hasta reencontrarnos todos en una estación de combustible, en las
afueras de la ciudad y con asfalto. Tomamos un café bien caliente y ya de noche
llegamos al Hotel. Bañados y cambiados nos fuimos a comer unas ricas
napolitanas con birra. (la mejor de la casa, napo a las 3 cebollas, uhhhhh)
Domingo:
La vuelta fue peor, con más viento en
contra y más vehículos llenando todo de tierra, parando largo rato en el
almacén de campo de Las Chacras para reponerse con algunas gaseosas bien frías.
Entrando a Navarro nos metimos en el predio donde se encuentra la réplica del
Fortín Lobos donde también se encontraba otra fiesta de las comunidades. Ya en
plaza nos sentamos a tomar unos amargos esperando que se haga la noche donde
hicimos una corta salida nocturna esta vez todos. Nuevamente limpitos volvimos
a comer más napolitanas con más birra (para mí una napo picante).
Lunes:
Citi-tur por la ciudad y luego llegamos al monolito
recordatorio donde fue fusilado Dorrego, unos 10km de tierra pero lo
encontramos cerrado, sacamos unas fotos en el Cartelón y volvimos por el mismo
camino hasta una senda que nos llevó a la laguna de Lobos donde tomamos unos
amargos, volvimos al Hotel a buscar nuestros bolsos, y partimos con rumbo a la
Choza, donde en la parrilla de Hugo algunos comimos asado y otros un platazo de
ravioles con estofado y a casa.
Hugo
OCT-2016
