A Carhué con Ciclo Tur


Cuando leyó el mail, se copó inmediatamente, ir a Carhué para andar en bici y aprovechar sus Termas es el sueño de Graciela.
Se puso en contacto con Ale de Ciclo tur y pacto el pago vía internet, y así fue como el jueves 1º de mayo salimos de casa en la camio, con las bicis y los bolsos. Al llegar a Cañuelas todavía no había amanecido y una niebla comenzaba a bajar, decididamente nos metimos en la estación de servicios y mientras tomábamos unos cafés esperamos que amanezca. A las 7 de la mañana retomamos la ruta, con un cielo plomizo que no dejaba pasar los rayos del Sol, a los pocos kilómetros el camino se hizo peligroso, apenas si se podía ver unos cuantos metros delante. En hilera íbamos avanzando a 60-70km/h como máximo, eso sí cada tanto aparecía un hdp que nos pasaba a alta velocidad sin ver nada.

Por suerte cerca de la 10 de la mañana la niebla se disipo y empezamos a acelerar. Cuando llegamos a Bolívar era imprescindible llenar el tanque y ante este apuro nos vimos obligados a entrar a la ciudad. Cuando salimos nos encontramos con el resto del grupo que venía en una camioneta blanca, deje que me pasaran y juntos continuamos hasta llegar a Carhué.
El Hotel Avenida Termal fue el elegido para alojarnos, es una casona muy reciclada, tiene Spa y dos piletas de agua caliente, una descubierta y la cubierta con agua termal a 38º, muy pero muy salada, según consta 10 veces más que el agua de mar.
Nos tocó la habitación nº 1, dejamos los bolsos, nos cambiamos y nos juntamos alrededor de la pileta descubierta a comer unos sándwiches y cerca de las 4 de la tarde con las bicis nos fuimos a dar una vuelta. Llegamos a la vieja estación de Trenes, hoy reciclada como terminal de micros, y tomamos una calle de tierra para salir a la ruta. 
Apenas unas cuadras, cuando sufrimos las primeras pinchaduras, una de las chicas pinchó la rueda delantera, cuando intentamos cambiar la cámara, el pico de la nueva no entraba, cambiamos por otra y tampoco, le tuvieron que prestar una para poder reparar, pero en ese momento nos dimos cuenta que la rueda trasera también estaba pinchada, para evitar el mismo problema sobre la pinchada se hizo una reparación de emergencia y por fin continuemos, tardamos más de una hora en esta situación.
Cruzamos la ruta y por el lado opuesto hay una ciclovía que usamos por un km volvimos a cruzar para tomar el camino que lleva a La Chacra (Camping Municipal), donde dimos unas vueltas y volvimos por el mismo camino hasta el hotel.
Nos volvimos a cambiar pero esta vez con malla y a las piletas, el clima estaba muy fresco para la de afuera así que nos metimos en la termal que es de relax, sin querer me salpico agua en los ojos y el ardor fue tan grande que me vi obligado a salir para lavarme con agua normal en dos oportunidades. Cumplido el tiempo máximo permitido nos retiramos a la habitación para bañarnos y cambiarnos para cenar.
Estábamos cansados del viaje y del madrugón, así y todo nos fuimos a comer Pizza.


*2 de mayo
Carhué se hizo desgraciadamente famoso en 1985 cuando su Lago se desbordo, inundando toda su Villa Turística, llegando casi hasta la ciudad, recién a partir de 2010 el agua comenzó a bajar dejando al descubierto un macabro espectáculo de viviendas totalmente destruidas por las salitrosas aguas del Lago Epecuen. Hoy este desastre ecológico es utilizado por el municipio como lugar turístico y hasta te cobran entrada.


Luego de desayunar y reparar las cámaras pinchadas, partimos, tomamos la misma salida a la ruta pero una vez en ella doblamos a la izquierda por un camino de tierra en mal estado y pesado debido a la humedad reinante. Cruzamos por debajo de unas vías y de pronto apareció una vaca muy asustada por nuestra presencia, que venía hacia nosotros, debimos quedarnos quietos, varios minutos, hasta que esta nos pasó para poder continuar. Llegamos a la estación Lago Epecuen hoy Centro de Interpretación, donde almorzamos en compañía de unos gatos de una casa tomada, que a toda costa trataban de robarnos los fiambres.


Cuando salimos tomamos lo que queda del camino asfaltado y entramos a la Villa. La primera sensación es de una tristeza total, el ver tantas esperanzas cortadas, los restos de cientos de casas, hoteles y restaurantes es desastroso y da vergüenza ver como se dejaron estar y permitieron que les pasara esto.
En ese momento los restos de la Villa se encontraban copados por un gran número de marinos y bomberos, adiestrando personal y perros, para salvatajes en casos de desastres. Seguimos el camino que bordea el Lago y encontrando un balneario recientemente inaugurado, vacío por la época del año y unos km adelante el Matadero de la ciudad, una de las tantas obras del Maestro Salomone, con su famosa torre estilo Art Deco, también destruido, donde tomamos unos mates. Ya llegando al pueblo con la bajante del agua quedo al descubierto el Cementerio, agobiante desastre con sus tumbas reventadas, algunas con sus muertos todavía (imaginamos por las flores frescas).


Pasaje por la ciudad, otra vuelta a la pileta y a cenar, probando las exquisiteces del Restaurante del Hotel.


*3 de mayo


Ahora nos tocaba la otra orilla del lago. Cruzamos la ciudad y tomamos una calle de tierra con el vestigio de hasta donde llego el agua, por el suelo muy húmedo y el olor salitroso muy fuerte, íbamos paralelo a las vías del tren, cuando paramos y pudimos acercarnos comprobamos que el salitre había corroído los rieles y comido los durmientes hasta hacerlos desaparecer. A nuestra derecha se veía el Lago, fuera del camino el campo pelado de arbustos y fangoso. Aquí apareció un perro galgo, en mal estado, buscando cariño, una de las chicas le dio agua y a partir de ese momento comenzó a seguirnos. Llegamos a la estación de tren Arturo Vatteone, donde no pudimos ingresar por lo agresivo de los okupas, y siguiendo el camino doblamos a la izquierda y luego de unos km llegamos a la ruta que lleva al pueblo de Rivera, donde hay un asentamiento judío, muy conocido por su gastronomía. 
Aquí comienzan los cerritos, luego de una cuesta nos desviamos por un camino de tierra, donde paramos a almorzar las empanadas que llevábamos, algunos le tiramos al perro restos de nuestra comida, que devoró rápidamente y luego se quedó dormido y allí lo dejamos, seguimos por este camino que rápidamente se transformó en una huella y luego de varias cuestas aparecimos en otra ruta pero de tierra muy ancha y en bajada hasta la entrada al pueblo.


Resto del día libre para el mate, la pileta y a cenar en restaurante con menú gourmet, y a prepararnos para la Gran Pelea de Maidana.
*4 de mayo

A la noche la niebla era profunda, a las 10 de la mañana seguía igual. Caminando nos fuimos a encargar el almuerzo para el camino y aprovechamos para sacar unas fotos y para hacer la última visita a la pileta termal. A las 2 de la tarde con el cielo limpio emprendimos el regreso.


Total km recorridos 80,850


Gra y Hugo/2014