TRAVESIA AL LAGO RUCACHOROI Y POR EL CIRCUITO VILLA PEHUENIA



Después de tantos años de haber armado esta travesía por fin se dio. Recuerdo que todavía no habíamos comprado la Chata y los problemas de llegar a Aluminé, eran grandes, aun hoy no hay transporte directo y se debe hacer trasbordo en Neuquén, que hasta había planeado llegar pedaleando desde Zapala. Sin duda haciéndolo desde el Google es fácil, después la realidad de las alforjas, te demuestra lo contrario.
Cuando ya estaba todo listo, se nos unió Ceci, que después en el camino fue una ayuda. Demostrando que No siempre tres es Multitud.
Sábado 8 de enero
Como era previsible desde que salimos con la Caddy, siempre empezamos con lluvia. A las 5 AM bajo una fuerte lluvia subimos a la autopista, con nosotros, las bicis y los bártulos, para Pehuajo, asomó el arco iris y el buen tiempo nos acompaño. Después de lograr cruzar la Ruta del Desierto, me encontraba bastante cansado y las mujeres decidieron hacer escala en Neuquén, capital.
Domingo 9 de enero
A las 10 AM volvimos a la ruta, realmente el descanso me hizo bien, para soportar la tediosa ruta a Zapala y los tremendos km de ripio desde 1ros Pinos hasta el puente en el Río Aluminé.
Por fin llegamos al Camping Piedras Verdes, usado por GG y me desilusioné, muy concheto y caro, con los únicos baños allá a lo lejos, eso sí con pileta de natación y un paisaje de ensueño.
Después de almorzar y vaciar la camioneta, nos fuimos al pueblo de Aluminé, para conocer, averiguar y armar la visita al Lago Rucachoroi (Casa de Loros, en Mapuche), nos quedamos haraganeando hasta la hora de la cena, donde la mujeres probaron la regional salsa de Pehuén y nos rompieron el que te jedi.
Lunes 10 – Rucachoroi
Temprano ya estábamos en la estación YPF, para dejar la Caddy y empezar el pedaleo. Ceci en el armado perdió un resortito de cierre rápido y comenzó a tener problemas de centrado.
El trazado del camino es una vieja huella Mapuche, en un constante, sube y sube y baja muy poco. A los 10km dije basta y mientras las chicas seguían yo me volví a buscar la Caddy, pare en el súper y compre el almuerzo y gaseosa bien fría, y salí a su búsqueda las encontré 5km más allá de donde las deje. Les saque todo el peso que llevaban y desde allí hice trabajo de apoyo y fotógrafo. Para cuando llegamos a la comunidad se habían tomado todo lo frió y compre otra gaseosa en un almacén.
El Lago realmente en mágico, enclavado en un lugar hermoso, comimos a la sombra de unos Pehuenes, mirando el lago y a una familia de patitos salvajes. Después de almorzar tomamos una senda que nos llevo casi hasta el otro lado de lago.
Volvimos hasta Aluminé para comprar la cena y al camping.
Martes 11, Piedras Verdes a Los Caprichosos
Comienzo de la Travesía, luego de armar todo y decidir alivianar las alforjas, llevando solo lo imprescindible, subimos a la ruta y comenzamos lento con unos 9 km fáciles por el asfalto, pero al llegar al desvío nos encontramos con un ripio muy suelto y de piedras grandes, además con un constante viento en contra, que se iba incrementando a medida que avanzaba el día, como así también la temperatura.
Unos km antes del puente a la estancia Pulmarí, encontramos a una casa donde pedimos agua fría, si bien teníamos el río al costado de la ruta el desnivel era grande dificultando el acceso. Pasado el mediodía encontramos una entrada hacia el río, hecha para pescadores y nos metimos, encontrando un lugar a la sombra y fresco junto al río para almorzar. Apenas un par de empanadas y unas frutas y después de un descanso continuamos.
Entre las cuestas y el viento, andar se nos hacia pesado. Nos alegramos al llegar al lago, pero era solo el de los Giles, seguimos hasta el Resort de Piedras Pintadas y nos encontramos con un Pulmarí, totalmente cercado y sin vegetación. Seguimos y luego de cruzar un par de valles nos encontramos con una maquina de vialidad, que supuestamente arreglaba la ruta, pero lo único que lograba era una gran polvareda, aumentada por el fuerte viento que comenzó a soplar, a tal punto que en un par de oportunidades casi nos tira.
Comenzamos a pedalear las bajadas, hasta que encontramos el cartel de Camping a 2km, el Camping Los Caprichosos, es una chacra con algunas vacas y ovejas y como tiene acceso al río da camping a los pescadores, decididamente nos quedamos, mientras saboreamos unos amargos la temperatura bajo rápidamente, cortando el mate para bañarnos y porque la casa no tiene luz.
La Sra. Laura nos preparó un cordero con papas al horno de leña, y luego de unas birras nos fuimos muertos a dormir.
Miércoles 12, Los Caprichosos a Eco Camping
Nos despertamos tarde, desayunamos tarde y salimos retarde. Según el cartel solo 5km al Lago y 3km más al camping.
Volvimos a ingresar al Parque Nacional Lanin, y llegamos al Lago Norquinco y a la comunidad, todo muy lindo pero el Eco no aparece, y así cuando el camino ya se separa del lago, subimos una cuesta y allí está, por fin. Justo, justo, como no tenemos auto nos ofrece el lugar privilegiado para ciclistas, zona “los franceses” junto al arroyo, lejos de todo.
Después de desarmar los bártulos, en bici volvimos al bar para almorzar y dejar que nos rompan el culo, con los precios.
Este Eco-camping, es muy conocido, y muy concheto por su dueña, la misma que el día anterior nos cruzo en el camino, dejando atrás una nube de polvo a mas de 60km/h, haciendo caso omiso a mi pedido de que frenara un poco. También en muy conocido por sus paneles solares, pero hasta el día de hoy, no les encuentro uso, pues la luz que de 9 a 22hs, proviene de un motor a nafta.
Después de armar las carpas, Gra insistió en volver hasta la casa del guardaparques, para conocer unas cascadas escondidas, así desandamos el camino, cruzando el puente e ingresamos al santuario del guardaparques, recorriendo unos senderos increíbles y unas cascadas alucinantes, cuando ya caía el sol volvimos para cenar la sobra de las empanadas y el resto de sándwich de mila, que traíamos de Aluminé.
Jueves 13, Eco a Bella Durmiente
A las 10AM salimos los cuatro, Ceci, Gra, Yo y nuestro inseparable compañero, el viento de frente, pero esta vez acompañado de frío, bastante frío, también vinieron las nubes y las ganas de llover. Con estas perspectivas no pusimos en movimiento, subimos una loma, doblamos a la izquierda y ahí nomas estaba el Lago Nompehuen, cruzamos un puente y comenzamos a cruzar un valle más lindo que otro, todas las laderas de las montañas tapizadas de Pehuenes, con una ruta zigzagueante. Cada vez hacia más viento y cada vez se ponía más feo, hasta que decidimos parar para tomar una sopita caliente en el Arroyo Remeco.
Tomábamos tranquilamente nuestra sopita cuando comenzamos a sentir las primeras gotas, y cada vez más. Para no mojarnos estúpidamente, sacamos nuestra carpa y la armamos rápidamente, y con el cubre techo de la carpa de Ceci, tapamos las bicis, para que dejar que se mojara todo.
Dentro de la carpa calentamos agua, para un café, mientras veíamos llover, algunos aburridos hasta nos dormimos una siesta. Como a las dos horas comenzó a parar, nos acercamos hasta el camino para ver su estado y como el cielo parecía abrirse decidimos continuar.
Pasamos una hermosa cascada allá bien alto, el paisaje continuó siendo maravilloso y ya cuando el Sol bajaba, llegamos a Moquehue (Tierra Fértil), y para sorpresa nos encontramos con una población bastante grande, con varios negocios para la construcción y con varias casas de fin de semana. Directamente fuimos hacia la Hostería La Bella Durmiente, pero no había lugar, volvimos hacia la Hostería Melewe y tampoco, recomendados fuimos hasta la Casa de Té, que tiene dormís y tampoco. Evidentemente estaba escrito que haríamos carpa, casi oscureciendo llegamos hasta el Camping de la Bella Durmiente, donde nos atendió la misma chica de la Hostería, así que pusimos las carpas, nos bañamos y nos fuimos a cenar a ese lugar.
Melón con jamón, fideos caseros con estofado de pollo, pan casero, postre y vinito, rico, rico y barato.
Viernes 14, Bella Durmiente a Lagrimitas
Cuando salí de mi bolsa de duvet, no lo podía creer, todo el césped escarchado por el rocío, por un sendero llegue al Lago y estaba todo cubierto de bruma, por suerte el cielo totalmente limpió prometía un día espectacular.
A la hora de salir, la temperatura había levantado, como para remera. La ruta mayormente va costeando el Lago Moquehue y el espectáculo es fabuloso, lleno de pehuenes, no por nada esta zona se llama “Tierra Fértil”. Nuestro inseparable compañero, el viento, había desertado y esto nos permitía disfrutar más la pedaleada, hasta que llegando el mediodía, apareció otro compañero, el AUTO, constantemente nos pasaban como venían, como si nada, llenándonos de tierra.
Así, poco a poco, íbamos pedaleando, hasta que de pronto, BAJADAAAA, 30, 40, 42, veo la subida pero con el impulso subo sin darme cuenta, y otra BAJADAAAAA, tomo más velocidad, allá a lo lejos veo a Gra y Ceci que me esperan para la foto con el cartel y SI, SI, ASFALTO, el tan querido y extrañado ASFALTO.
Luego de la foto, les digo ADIOS, ya que son 8km y casi todos en bajada. El cartel dice MAX 60, yo vengo a 68, paso un auto en medio del zigzag de la ruta, el tipo se pone como loco, y acelera, pero como hay doble raya amarilla y voy por el medio de mi senda, no puede, en medio de una curva grande, se pone de contramano y me pasa a más de 100, en el preciso instante que llegamos hasta el puesto de gendarmería, lógicamente es detenido, mientras yo paso saludando tranquilamente.
Comienzo a frenar, estoy llegando a la zona urbana y ahí nomas el cartel de Lagrimitas. Villa Pehuenia aquí estamos.
NOTA: Gra puso su carita angelical y el encargado de Lagrimitas nos consiguió un departamento, ideal para la lluvia y el frío que se vinieron. Quisimos conocer Icalma, pero no me dejaron pasar la Caddy, por no tener la patente marcada en los vidrios. Conocimos La Angostura con su territorio Mapuche y sus alucinantes caminos y lagos. Recorrimos toda la villa y ya cansados nos fuimos a Caviahue y a las Termas de Copahue, pero esa es otra historia.
Las Fotos en: http://picasaweb.google.com/lh/sredir?uname=grayhugodeviaje&target=ALBUM&id=5565550322934757537&authkey=Gv1sRgCP2zkrPQ-4OTiwE&feat=email
Hugo Nacarado
Enero/2011
grayhugodeviaje@gmail.com