TRAVESIA DE TORNQUIST A MONTE HERMOSO (Pcia. de Bs.As.) Recorriendo sierras, pampa húmeda y playa. (FEB/2010)

Habíamos salido tarde de Vicuña Makenna, en Córdoba, sencillamente nos quedamos dormidos, y mientras manejaba se me ocurrió la idea de hacer la travesía a las Sierras de la Ventana, que había quedado en el tintero a causa justamente de la compra de la chata en la que íbamos.
Y así fue como se lo propuse, mientras manejaba, y como era de esperar Gra acepto de inmediato. Previamente debíamos conocer a Lautaro y ver el estado de salud de la mamá de Gra.
Cuando llegamos a casa bajamos las alforjas y ni las desarmamos, cambiamos los planos de Mendoza por los de La Ventana y dejamos todo listo en stand by.
Como todo resulto bien el miércoles 24 de febrero a las 08:10AM, subíamos a la autopista, otra vez con la Caddy cargada de bicis, alforjas y bolsos, pero esta vez con destino a Tornquist, sur de la Provincia de Buenos Aires y distante unos 600 Kms.
Tranquilamente llegamos a esta ciudad, cabecera del partido a las 2:45 de la tarde, directo a Información Turística.
Justo en la esquina se encuentra la sucursal del Banco Nación y Gra muy suelta de cuerpo, de avisa:
-pará que aprovecho para pagar la luz del consorcio-, y se bajo apuradita con la boleta y el monedero en mano.
Hicimos 600 Kms. para venir a pagar la Luz!!!.
Después de visitar el Hotel Central y salir horrorizada por el olor a humedad, paramos en el Residencial La Casona, recién reciclado, muy bonito. Por la hora, fuimos primero al restaurante de enfrente para almorzar y luego a registrarnos, apenas vi la cama caí muerto y Gra aprovechó para conocer el lugar, mucho más chiquito y pueblerino de lo esperado para ser cabecera de una localidad turística.
Por la noche luego de una recorrida y sin encontrar nada, volvimos al mismo restaurante, solo hay dos y el otro es un club y bastante caído.
Previamente en el Residencial, nos informan que podemos dejar la Caddy en el garaje cerrado, a tan solo 10 pesos por día.
Igual que en Mendoza tenemos problemas para recuperar la chata, no hay ningún medio de transporte directo desde Monte Hermoso, deberíamos ir a Bahía Blanca y desde allí tomar algún micro a Tornquist, decidimos que sobre la marcha veríamos como recuperar nuestro vehículo y nos fuimos a dormir.

25/02/2010 Tornquist – Villa Ventana
Eran las 7AM y ya estábamos levantados, ansiosos revisando lo que llevaríamos, a las 8AM salí para armar las bicis que todavía estaban en la camioneta, las lleve al patio del Residencial junto con la carpa, aislantes y bolsas de dormir. Pase a la habitación y salimos juntos para desayunar. Poco después y mientras Gra terminaba de colocar las bolsas de dormir y los tirantes de la carpa en su bici, yo entre la chata al garaje, nos despedimos de ella por unos días y cerré con candado.
Largamos, lentamente acostumbrándonos al peso y a las ruedas finitas para ruta, llegamos a la Plaza donde sacamos la primera foto, a la iglesia, tomamos la calle de entrada al pueblo y llegamos al cruce con la ruta 76, donde doblamos a la derecha, a 20-25km/h fuimos llegando a las Sierras de la Ventana, al costado de la ruta aparecían nuevos complejos habitacionales y cabañas, pasamos por el Portal del Parque Provincial E. Tornquist y llegamos al mirador de La Ventana, donde luego de sacar las fotos por las que habíamos venido, nos sentamos a matear en uno de sus bancos, para luego continuar con el pedaleo. Hasta ahora la ruta se presentaba levemente en subida y muy poco transitada por vehículos, de pronto encontramos un subida un poco más fuerte y al llegar a la cima comenzó un descenso vertiginoso que nos llevo a 45-49km/h, fuimos dejando atrás las Sierras de la Ventana y rápidamente llegamos al fin de la etapa, eran las 15 horas.
Ingresamos por la calle principal, vimos una pizzería y paramos a comer unas empanadas, luego seguimos recorriendo la Villa hasta llegar al camping municipal. Luego de armar la carpa y tomar unos mates, decidí probar los aislantes, mientras Gra me cambió por un perro y juntos se fueron caminando a visitar el Ex Club Hotel Ventana, cuando volvió, la noche ya caía y la temperatura había bajado muchísimo. Como no daba para nada más, fuimos hasta la despensa del camping, compramos fiambres para la cena y los acompañamos con una rica y calentita sopita Quick, el café lo preparamos y tomamos dentro de la carpa, porque afuera ya hacía mucho frío.
KMS RECORRIDOS: 37.350 – TOTAL TRAVESIA: 37.350

26/02/2010 Villa Ventana – Saldungaray
Volvimos a levantarnos tempranito, y apenas salió el Sol comenzó a levantar la temperatura. Desayunamos y guardamos todo y lentamente volvimos a la ruta, por un camino que subía y bajaba muy suavemente, llegamos al cruce con la ruta 72, donde volvimos a doblar a la derecha y luego de las fotos, seguimos el pedaleo, ahora con las sierras de Pillahuinco a nuestra izquierda, rápidamente comenzamos a ganar aceleración, ayudados por una brisa, entrando a la ciudad de Sierra de la Ventana, cuando todavía no era el mediodía, paramos a tomar un café con churros y desencantados por la chatura del lugar, salimos para hacer los 8kms faltantes. Volvimos a ser atrapados por la brisa y a las 13 horas nos encontrábamos escuchando la entusiasta explicación de las bellezas de Saldungaray, por la encargada de turismo, una vez finalizada, nos apuramos para llegar y disfrutar de una picada en el café de Oscar, antes del cierre por la siesta.
Un par de horas después y con la panza llena, tomábamos la calle Pavón que nos llevo hasta el Fortín y al camping. Ya alojados y con un sol sofocante bajamos al balneario del Río Sauce Grande, que actualmente tiene poca agua, donde nos refrescamos las patas y volvimos al camping.
Mientras degustaba un rico helado, Gra ingreso al Fortín Pavón, justo enfrente, para sacarle unas fotos.
Esta vez, ella, fue la que probo la dureza de los aislantes y después de la siesta nos fuimos al pueblo, mientras lo recorríamos comprobamos la cantidad de obras Art Déco, que dejo el Maestro Francisco Salamone, en este lugar, pero lo que más nos impresiono fue su Iglesia, Nuestra Señora del Tránsito, con la única Virgen María recostada que hayamos visto, según nos contaron traída de Francia por el fundador del pueblo, el Sr. Pedro Saldungaray.
Esa noche cenamos lomito completo, preparados por la mismísima Mónica encargada del camping, localmente muy conocida por lo parlanchina y gritona.
Mientras comíamos nos enteramos que nuestro destino siguiente, el Dique Paso de las Piedras, se hallaba desolado, la falta de agua había hecho que el Lago se transformara en un charco cubierto de juncos secos, esto hizo que cambiáramos la etapa y nos tiráramos directamente llegar hasta Coronel Dorrego.
KMS RECORRIDOS: 31.850 – TOTAL TRAVESIA: 69.200

27/02/2010 Saldungaray – Coronel Dorrego
Esta vez nos levantamos tarde, he iba a ser un día pesado, salimos del camping cerca de las 10AM, tomamos la ruta 72, que en su trayecto por el pueblo es de ripio, hasta llegar al cementerio, donde encontramos la obra fundamental del Maestro Salamone, el mismísimo Portal de ingreso, una obra admirada, por la que vienen visitantes locales y extranjeros.
Justo a 50 metros comienza el pavimento, cruzamos el puente sobre el Río Sauce Grande, y comenzamos a pedalear por una ruta nueva, triunfo de los lugareños después de muchos años de lucha, 20kms para llegar a un paraje (Frapal), ya en el medio de la pampa húmeda, todo lleno de complicadas subidas y tenues bajadas, siempre con fuerte viento en contra.
Por fin llegamos al paraje indicado, y el comedor rutero se hallaba abierto.
El día anterior habíamos recibido el llamado de Paola, la compañera de Gra, y nos había contado lo de Chile, ahora mientras volvíamos a comer unas empanadas, veíamos el desastre por la tele, y pensar que si todo hubiera salido como estaba planeado, ese día deberíamos estar en Santiago, pero gracias a Andesmar, que no entrego las bicis en tiempo y forma, suspendimos esa travesía y ahora nos encontrábamos pedaleando tranquilos y sanos por la pampa argentina.
Bueno salimos y nos encontramos con la sorpresa que mientras el mapa decía 56kms, el cartelón de la ruta decía 69, bastante diferencia. Lentamente fuimos avanzando, lo que en un principio fue 18-20km/h, por efecto del viento, el cansancio y el hastío paso a ser 15-18km/h, Gra, a la cual no le afecta el viento en contra, ni las trepadas, se me empezó a ir cada vez más, hasta el punto que la perdí de vista, las lomadas cada vez se hicieron más altas, llegando a 5km/h y resoplando, los arboles desaparecieron del costado del camino y el sol se hizo más fuerte, luego de una cima me encontré con una recta de más de 10kms y a lo lejos dos o tres arbolitos, esperanzado por un poco de sombra me fui acercando y me reencontré con Gra, que llevaba bastante tiempo esperándome.
Seguimos pedaleando, el tiempo pasaba y los Kms no, de pronto sentimos que el viento aliviaba y pude levantar la velocidad y cuando ya creí estar muerto, a lo lejos divise otra ruta, volví a acelerar y de pronto apareció el cartelón de entrada a la ciudad. Paramos para la foto y entramos. Íbamos circulando por la ruta de acceso y pasamos los 2kms que marca el plano y de la ciudad nada, se ve que les falló el metro porque nuestra compu marcó justo el doble.
Si nos decepciono Tornquist, Coronel Dorrego no se quedo atrás, tremendas calles, tremendas avenidas para un poblado totalmente achatado, alrededor de la plaza principal edificios municipales, un colegio y muchas casas particulares, la supuesta calle comercial son 2 cuadras con 20 negocios.
Nos alojamos en el Hostal de la Pradera, agradable y limpio. Cuando salimos a conocer el lugar nos tomamos unos helados, y a la noche no nos quedaba ganas de bajar, así que optamos por una sopita y a la cucha.
KMS RECORRIDOS: 76.200 – TOTAL TRAVESIA: 145.400

28/02/2010 Coronel Dorrego – Monte Hermoso
Bien tempranito ya estábamos listos para el último día de pedaleo, después joda. Tomamos la avenida que nos indico la dueña del Hostal, que se transformo en ruta y nos llevo RN3, no más corta pero si más tranquila. Justo el viento que necesitábamos ayer, apareció hoy, rápidamente comenzamos a pedalear a 30-32km/h y los 6km hasta el cruce con la ruta 78, pasaron sin darnos cuenta, por una equivocación en vez de tomar la rotonda de empalme, tome el ingreso al destacamento policial y quedamos en el lado contrario, rápidamente solucionado, haciendo unos metros por la banquina de contramano, pero nos perdimos el cartel indicador, y mientras todo daba que íbamos por buen camino, no aparecía ninguna indicación y comenzó la picazón de la dura, acrecentada por los fáciles 30km casi sin esfuerzo y el viento a favor, a ninguno nos hubiera gustado tener que retroceder. Paramos e intentamos detener algún vehículo, pero ninguno nos dio bola, seguimos un poco más casi sin pedalear y para nuestra suerte nos cruzamos con unos turistas detenidos, por recalentamiento del motor del auto, este buen hombre nos indico que íbamos bien, es más, nos asesoro sobre la ruta, y hasta nos indico donde podíamos alojarnos, ante tanta buena onda, le hicimos pata por un tiempo y le prestamos un poco de cinta aisladora y luego partimos. Mi compu marcaba 40-41km/h como si nada, y otra vez casi sin darnos cuenta llegamos, esta vez al final del recorrido, en la mismísima playa.
Fuimos buscando un alojamiento, tarea difícil, por la finalización de la temporada, la mayoría de los hoteles cerraban al día siguiente, hasta que llegamos al Hotel Saúl, donde nos quedamos. Velozmente sacamos todo de las bicis, vaciamos una alforja, nos pusimos las mallas, unas toallas y a la playa.
Enormemente sorprendidos por este Balneario, muy limpio y mucha edificación, con unas playas muy grandes. Al mediodía paseamos por la peatonal eligiendo lugar para almorzar y otra vez a la playa. Eran cerca de las 5 de la tarde, cuando nos dimos cuenta que no habíamos llevado el termo y el mate, Gra se ofreció para ir a buscarlos, mientras yo aproveche para hacer una siestita al sol. Cuando vuelve me cuenta que ya tenía todo resuelto, para ir a buscar a la chata.
Luego de matear y por fin disfrutar del mar, volvimos al hotel, aprovechando para pasar por la oficina de las combis, donde el encargado, mientras me vendía el pasaje para Bahía, se puso en contacto con la otra combi, para que me levantara en una estación de servicios y me llevara hasta Tornquist.
Llegamos al hotel tranquilos, nos bañamos, cambiamos y salimos a caminar, decidimos tomar algo en el parador El Pelicano, sobre la playa, aprovechando la oportunidad de comprobar la veracidad del dicho local, “Monte Hermoso, donde el Sol sale y se pone en el Mar”, mientras esperábamos yo tomando una porrón y Gra un licuado de frutillas, comprobamos que era cierto y cuando el Sol se oculto totalmente, junto con la gente comenzamos a aplaudir, mientras las mozas del lugar, comenzaban a repartir copas con champan para festejar la puesta del Sol y el final de otra temporada.
KMS RECORRIDOS: 41.250 – TOTAL TRAVESIA: 186.650

COMENTARIO FINAL
Al día siguiente, la combi me paso a buscar por el hotel y como fui uno de los primeros, durante media hora, me llevo a recorrer el poblado levantando pasajeros, salimos a la ruta con destino Bahía, poco antes de llegar doblo a la derecha cruzando la vía del tren y se metió por otra ruta rodeada de villas, y comenzó a repartir pasajeros hasta que me toco el turno, por suerte porque ya estaba embolado y totalmente perdido, apenas baje ingrese a la estación para comprar una gaseosa, aprovechando para informarme sobre las combis, la cajera me señalo a un Sr. con un Ford Sierra que hacia ese viaje, me acerque, le pregunte y como con la combi no tenía nada asegurado, cerramos trato.
Durante el cómodo viaje, la pasamos charlando, donde le conté lo decepcionado que estaba por la poca estructura turística, en los lugares que había visitado, y a su vez el me contó las penurias del lugar, la falta de lluvias, la agricultura que ya no está, la ganadería que tampoco esta, y los turistas que no vienen en la medida que ellos quisieran, y lo poco que hacen para que vengan.
Una vez que rescate a nuestra chata, volví por el mismo camino que hicimos en bici y a las 15,30hs ya me encontraba disfrutando otra vez de la playa.

Gra y Hugo
Marzo 2010

FIN

CRUCE de la CORDILLERA por PASO LIBERTADORES - MENDOZA (FEB/2010)

Mi mamá decía “cuando una cosa empieza mal, difícilmente cambie”.
Cuando decidimos hacer el cruce de los Andes por Las Cuevas en el 2008, eran 4 mujeres (Gra, Cecilia, Mariana y Mónica) y Yo, cuando todo estaba casi listo, y solo faltaba comprar los pasajes, una, no diré cual, tuvo problemas monetarios y a último momento cambiamos para hacer la “Ruta de los 7 Lagos” por ser más económico, que a la larga resulto igual de caro ya que cuando pudimos en vez de acampar, alquilamos cabaña y hasta casa.
En el 2009 el cruce, pasó al olvido y nos fuimos al Uruguay. Pero en el 2010, volvió a resurgir con fuerza y comenzaron a agregarse varios integrantes nuevos, como novios, amigos del interior de Buenos Aires, amigos del exterior como ser uruguayos y hasta del Ecuador, y parientes de Chile que cruzarían en Bus para volver en bici.
Así fue como volvimos a remarcar el camino cambiando etapas, distancias, y comenzamos a entrenar.
Una de las participantes decidió que era su momento de realizar con anticipación una competencia de mtb, (la transpatagonia), carrera que se realiza cruzando 2 veces la cordillera por los pasos de HuaHum y Calirriñe, y que llevo al grupo a retrasar la Travesía por superposición de fechas. Al poco tiempo ya eran varios los que habían decidido también correr esta carrera, bajándose ya una integrante por falta de vacaciones, mientras otro integrante un día nos decía una cosa y luego otra, al punto de enterarnos el mismo día del viaje de su no concurrencia.
En los entrenamientos comenzaron a haber distintos puntos de vista, los que entrenaban para una carrera y los que entrenaban para una travesía cicloturística.
Una de las participantes comenzó a tener dificultades laborales, y debió bajarse del grupo, inmediatamente y en cadena también se bajaron su pareja, su pariente chilena y su amiga ecuatoriana, por lo que el gran grupo quedo reducido solo a: Mariana y Ernesto (uruguayo), que luego de la carrera se juntarían con nosotros en Potrerillos, achicando la travesía en una etapa.
En noviembre de 2009, compramos una camioneta y con Graciela decidimos irnos un par de días antes y mientras esperábamos a los Bikers, disfrutar de las Termas de Cacheuta, localidad próxima al lugar de encuentro.
Para enero de 2010, la mamá de Graciela tubo una recaída, en su débil estado de salud, que hasta último momento nos mantuvo en la duda de viajar o no.
Decididamente el sábado 13 de febrero y sin entrenamiento, a las 8AM partimos con la camioneta, cargada de bicis, alforjas, bolsos y reposeras, con rumbo a Mercedes, San Luis, inicialmente y al otro día hasta Cacheuta, Mendoza. Apenas subimos a la autopista 25 de mayo, comenzó a llover, en Lujan creímos que la tormenta había pasado pero desde Carmen de Areco la lluvia nos acompaño hasta cruzar la provincia de Córdoba, casi 600 km de lluvia y spray, para mí que hacía más de 15 años que no manejaba en ruta y teniendo que pasar camiones. Pero bueno, a eso de las 5 de la tarde llegamos a Mercedes, luego de dar un montón de vueltas encontramos un hospedaje donde pasar la noche, una vez en la habitación me tire en la cama y dormí una profunda siesta que me saco los nervios y el estrés del viaje, levantándome con hambre.
Como era sábado de carnaval, el restaurante del Hospedaje cortaba la calle poniendo mesas y armando un show artístico.
Elegimos cenar parrillada con birra, luego mientras disfrutábamos del espectáculo en la calle, apoyados sobre la pared del restaurante, Gra dijo como al pasar, -estoy mareada- y acto seguido se desmayo, deslizándose de entre mis brazos hasta quedar sentada en el suelo, inconsciente. Entre mis gritos y sopapos, la gente comenzó a rodearnos. Salió uno de los mozos que había sido testigo desde el interior, avisándome que ya había llamado a la ambulancia. Como Gra seguía sin reaccionar, una de las personas me pregunta, -porque no la entramos-, ya que estaba sobre la vereda, mientras yo la tome de las axilas, un señor la tomo de las piernas y una señora grandota ayudo tomándola de la cola y la entramos al salón donde los músicos entraban en calor, sentándola en una silla y mientras Gra volvía en sí, un músico se saco la campera para abrigarla. Con una vocecita Gra me dice que está mejor, que la lleve a la habitación y una vez que pudo con mi ayuda levantase, medio caminando y medio a la rastra llevamos a la puerta. Antes de entrar Gra me dice -voy a vomitar- y acto seguido se agacha sobre una maceta y larga parte de los chinchulines que había comido. Entramos directo al baño y siguieron el chorizo, el vacio y hasta el cordero, por un lado y por el otro. Logramos llegar hasta la cama acostándose temblorosa.
Mas o menos a la media hora llego la ambulancia interrumpiendo el show en la calle, entro el médico y el enfermero, y luego de revisarla, decreto descompostura por el estrés del viaje, (o borrachera para los de afuera) se ofreció a inyectarle un calmante para los vómitos, pero Gra se negó aludiendo que esto haría que al día siguiente no se encuentre en condiciones de seguir viaje, entonces el médico recomendó dieta líquida por 24 horas y se fue.
Al día siguiente nos levantamos temprano, Gra se encontraba algo mejor, mientras yo me preparaba, hizo café para mí y ante mi sugerencia ella se preparo un té de coca, que la recompuso como para seguir.
Y así salimos de Mercedes, con buen tiempo climático y llegamos a la ciudad ahora “Gran Mendoza” y luego de dar mil vueltas localizamos un Centro de Información Turística en la terminal de micros, a la cual llegamos de casualidad luego de perdernos varias veces en la infinidad de autopistas que cruzan la ciudad.
La información era dar varias vueltas hasta subir a una de estas autopistas que corre hacia el sur del Gran Mendoza y seguir los carteles, el asunto es que nunca apareció un cartel que nos diga Cacheuta, así que decidimos parar en una estación YPF, donde me informaron que nos pasamos, pero había una solución, salir en el próximo cruce y buscar el camino a la Destilería, que nunca vimos.
Esa salida era precisamente la RN7 y luego de hacer Kms y Kms, aparece el cartel “Potrerillos”, lugar en el que debíamos reencontrarnos con Mariana y Ernesto pero dentro de dos días, nuestro mapa indicaba que este poblado y Cacheuta se comunicaban por un camino interior, por lo que decimos ingresar y tomar ese camino.
Luego de varias vueltas paramos en el cuartel de bomberos donde nos informan que al llenarse el Dique de Potrerillos, allá por el 2004, la ruta, el pueblo y hasta la vieja estación de tren quedaron bajo el agua, cortando toda comunicación, y que la nueva ruta pactada y que debía estrenarse en 2007, todavía estaba en veremos, así que la única solución era volver sobre nuestros pasos o ruedas.
Decidimos quedarnos para ver como era el poblado, y arreglar donde dejaríamos la camioneta luego de partir en bici.
Nos encontramos con un lugar muy cercano a la Gran Mendoza donde los fines de semana llegan una infinidad de visitantes, acampando por cualquier lado, y lleno de negocios que les ofrecen comidas, souvenir y hasta baño, pero por la tarde del domingo desaparecen los visitantes y también los negocios y sus comerciantes.
Las cabañas que dicen estar en el poblado, están a varios Kms de la entrada y por caminos que suben a la montaña. Ante esta situación decidimos acampar en el camping del ACA, donde nos permitirían dejar la camioneta a seguro y hacer la travesía, y luego de varias vueltas, a 7 Kms de la entrada encontramos unas cabañas donde podríamos juntarnos.
A la mañana siguiente con Gra ya recuperada, decidimos mudarnos hasta las Termas, mientras lleno el tanque de la camioneta, le pregunto al playero y este me informa que los micros que vienen de Chile no tienen autorización para ingresar a Potrerillos, y que en la ruta no se puede hacer carga y descarga, y no sabe si en Uspallata los micros entran. Bueno con esta info, veremos si podemos bajar con las bicis en Uspallata y hacer el camino pedaleando hasta encontrarnos con nuestra camioneta o de lo contrario tendríamos que seguir a Mendoza, dejar las bicis donde se hospeden Mariana y Ernesto y volver en micro hasta este poblado para buscar a nuestro vehículo, un verdadero despelote.
Y seguimos sumando.Tomamos la ruta RN7, sobre nuestros pasos, esta vez logramos descubrir el desvío, y doblamos, unos pocos Kms y el camino se corta en T, como no hay cartel, preguntamos, respuesta: -doblen a la derecha hasta la rotonda, doblen a la izquierda hasta la rotonda y doblen otra vez a la izquierda y desde allí sigan la cartelería-. Todo bien hasta que llegamos a otra rotonda que no estaba en los planes, volvemos a preguntar y por fin nos informan una salida y luego de unos Kms aparece el hermoso cartel “CACHEUTA”, al fin, vamos pasando complejos de cabañas mientras subimos la montaña hasta que por fin veo el puente de entrada a Cacheuta, directo a las termas, quiero estacionar, al sol 15 pesos, a la sombra 20 mangos, entrada 20 pesos el día.
Primero buscamos alojamiento: cabaña para dos, 220 por día, volvemos por la ruta único camino, y nos quedamos en el camping, 45 por día, chiquito y tranqui.
Luego de armar la carpa, volvemos caminando a las termas, donde descubrimos un lugar hermoso, enclavado entre montañas, con agua termal caliente y fría, con mucha alegría, donde pasamos el día.
En el camping mientras tomábamos mate nos damos cuenta que no hay señal de celular, el encargado no comenta que deberíamos salir por la ruta hasta doblar la montaña, unos 4km, agarramos la camioneta y salimos, al tiempo los celulares comienzan a sonar.
Información recibida:
- Lautaro todavía no nació, Caro sigue aguantando,
- Mariana y Ernesto, esa noche toman el micro con destino a Mendoza, terminaron la carrera y salió todo bien,
- La mamá de Gra sigue estable,
Bueno todo ok, volvemos al camping para buscar la cena, que a las 21 cierran todo y se van.
Nuevo día de termas, nos hicimos amigos de una pareja con dos nenas en el camping y pasamos el día juntos en las piletas, como ellos ya se iban para San Juan nos despedimos en la salida. Descubrimos un boliche entre el berenjenal de casuchas cercanas a las termas y a la noche volvimos a cenar pizza. Previamente pasamos a levantar mensajes,
- Caro sigue en la dulce espera, Diegote está en su casa y Agostina está cada vez más mimosa,
- María sigue bien, Gloría se enoja y le dice a Gra que se deje de joder y no llame más y que disfrute de sus vacaciones.
- Con los chicos se complica, ellos llegan esa noche pero las bicis recién mañana a las 10,
Despues de desayunar, levantamos campamento con destino a Potrerillos, salimos, cuando aparecen los primeros sms, nos enteramos que las bicis no venían ese día, recién al otro día, decían. Cambiamos destino, bajamos otra vez a la Gran Mendoza.
Luego de circular por varias calles inencontrables en el plano, el destino nos llevo por una esquina, donde hay una estación de servicio que ya habíamos pasado, en nuestra visita anterior y nos habían indicado como llegar a la terminal de micro, lugar de encuentro con Mariana y Ernesto. Mariana nos recibe llorando y nos pone al día con las noticias, de las bicis no se sabía nada, en un momento les decían que estaban en viaje, en otro les decían que todavía estaban en Neuquén.
A las 18 se sabría, buscamos alojamiento y nos quedamos en un Hostel. De mala gana aprovechamos el día y pagamos un city-tour en bici por la localidad de Maipú con bicis prestadas, haciendo degustaciones en 3 bodegas y terminando con un asado y pileta.
Las degustaciones resultaron un fiasco, nos llevaron en camioneta hasta Bodegas López, una conocida bodega de vino bueno pero no tanto, luego de presentadas las desastrosas bicis, haciendo unas 10 cuadras llegamos a bodegas Giol, empresa fundida y hoy solo un museo de lastima.
Al entrar Gra se da cuenta que le falta el celular, uh se le cayó, pero donde, con el mío llamo y extrañamente suena pero no pasa al contestador, a Mariana le pasa lo mismo, nuestro guía sale para hacer el trayecto al revés, llega hasta López y vuelve sin haber encontrado nada, dejando aviso en la bodega. Terminamos el recorrido y salimos, en eso suena el celu de Mariana con un “sms” con la leyenda “llámame” con el número de Gra, llamo yo y una voz de hombre me dice haber encontrado el celular, roto como si le hubiera pasado un coche por encima, este señor saco el chip y se lo puso al de él ya que sonaba pero no podía atender, poco tiempo después se nos acerco una moto y el señor nos trajo lo que quedo del celular y el chip.
La tercera bodega resulto un bodrio que no recuerdo ni el nombre, y nuestra única conversación era de celulares.
Seguimos luchando con las bicis por varias calles hasta llegar a una hermosa quinta donde nos esperaban con asado y pileta, y donde también estaban los dos holandeses del grupo, que no quisieron andar en bici y los trajeron directamente de López.
Nos metimos en la pileta disfrutando de la hermosa y caliente tarde, hasta que nos avisaron que el asado estaba listo. Mientras comíamos disfrutamos de una linda conversación con esta pareja homosexual de europeos y con una pareja de chilenos y lo que parecía una salida común pasó a ser un lindo recuerdo.
Hoy llegan o no llegan, Mariana y Ernesto salieron temprano para Andesmar con la esperanza de reencontrarse con sus bicis, poco tiempo después Mariana llama informando que los siguen verseando, y con seguridad nadie sabe donde mierda están.
Llega otro “sms”, es Diego nació Lautaro.
Nos ponemos a conversar con Gra, y estamos repodridos, esta provincia nos trato para el culo, y resolvemos informarles a los chicos que nos volvemos para casa, y que esta Travesía quedo cancelada. Después de consolar a Mariana, armamos los bolsos y los convencemos para que se queden con lo necesario y lo demás se lo traemos nosotros.
Y así nos volvemos de Mendoza, sin el Sol y sin el buen vino. Donde todo nos fue esquivo. Donde me quedo una gran desazón, no por haber cancelado la travesía, sino por no haberla cancelado antes de que comenzara, en el mismo momento en que los participantes se bajaban y haber hecho otra cosa por nuestra cuenta.
Hugo Nacarado
Febrero 2010
Nota 1: Las bicis recién fueron entregadas 3 días después de que nosotros nos volviéramos.
Nota 2: Como lo cuento en la siguiente Travesía, estábamos en Saldungaray, un pueblito de la pampa húmeda, cuando suena el celu de Gra, y era una llamada de su compañera Paola, preguntando si estábamos en Chile, y allí nos enteramos del terremoto.
Y pensar que mi idea era una vez llegados a Valparaíso tomar un micro para conocer Santiago.

COMBINACION PAMPEANA - Visitando Ciudad Gral. Belgrano, Pcia. de Bs. As. (OCT/2009)


Desde hacia tiempo veníamos queriendo conocer la Ciudad de Gral. Belgrano y este año cobro más fuerza al comentárselo a Riqui y a Mariana, quedando para el fin de semana largo de octubre.
Mientras Cecilia se ocuparía de buscar hospedaje, Mariana se tomo la tarea de conseguir transporte y de armar el grupo, que se conformó con Lucia, y los invitados por Mariana, el Dr. Lisandro Coliqueo, Ruben (Bicicleteria El Trébol) y su esposa Liliana de la ciudad de Los Toldos y Violeta Coliqueo, hermana del Dr. de la ciudad de Cnel. Suarez, más Riqui y Ceci, Mariana y nosotros.
Cuando ya estaba todo listo, apareció el pronóstico de tormenta y lluvias fuertes para el sábado por la noche, que en un momento hizo peligrar la salida, pero decidimos arriesgarnos.

Sábado 10, nos encontramos con Riqui en el Obelisco y cargamos las bicis de Mariana, Lucia, Graciela y la mía, la de él y la de Cecilia ya se encontraban adentro. Nosotros viajaríamos en un micro de línea, que nos dejo en la ruta, a tres cuadras del Hotel Oasis. Cuando llegamos los invitados ya habían llegado, después de registrarnos y tomar unos amargos para integrarnos, pasado el medio día nos fuimos para una parrilla, al enterarse Riqui todavía en la ruta, aceleró y decidió juntarse con nosotros.
Por la tarde estaba programado conocer el Bosque Encantado, casco de la estancia Poronguitos de Claudio Stegman, de la época de Rosas.
Salimos por la misma calle del hotel, hasta la calle principal del pueblo y luego doblando a la izquierda fuimos dejando atrás el caserío por un camino de tierra apisonado con residuos y cementado que es la ruta a Pila, localidad cercana, aproximadamente a los 10km doblamos a la derecha y 2km después nos juntamos en la entrada al histórico casco, hoy lugar turístico y Museo, que es propiedad del Municipio de Gral. Belgrano y en él se encuentra un muy coqueto museo con elementos y anécdotas de época y acceso al Bosque lleno de senderos.
Luego de abonar, nos mandamos a la búsqueda del famoso Gingko Biloba, árbol en extinción, fuimos por una senda, volvimos por otra, encontramos un tremendo palomar abandonado y cuando ya estábamos saliendo apareció el famoso Fósil Viviente y luego de las fotos de rigor volvimos al museo donde también sacamos muchas fotos, para más tarde tomar unos amargos en su jardín.
Comenzó a caer la tarde y un viento fuerte y húmedo trajo mal augurio y decidimos regresar.
Como la ruta de tierra no estaba entoscada, decidimos tomar la peligrosa RN 41, angosta y sin banquina, pero firme.
Pedaleamos agradeciendo el poco transito.
Rápidamente Lisandro y Mariana se fueron escapando y los perdimos de vista, el resto en fila compacta íbamos a unos 25-28km con Ceci haciendo frente (¿?) a un viento cruzado y en el auto que nos hacía de apoyo, cerrando con Violeta y Liliana.
Petrobras: 4km mostraba el cartel y la noche cayo a lleno, en el cielo aparecieron los primeros relámpagos y cada vez más cerca los truenos. Ceci me gritaba si conocía el camino y le conteste que pare en la estación.
Apenas llegamos se largo y con todo, rápidamente todo se empezó a llenar de agua, cada vez peor.
Aprovechando que Riqui se había quedado en el Hotel, le comente mi idea a Ceci, y ella inmediatamente llamó a su novio.
Para cuando éste llego llovía torrencialmente, a reparo bajo el techo de la estación, subimos las bicis y a Ruben que iba sosteniéndolas, yo de acompañante y las cinco mujeres apretadas en el auto, salimos por una calle asfaltada, por tramos inundada de cordón a cordón, cuando llegamos al centro, Riqui tomo una calle de tierra entoscada que a las pocas cuadras se convirtió en un lodazal, así, derrapando de lado a lado hasta llegar, las chicas más prudentes, siguieron por asfalto hasta la ruta, llegando mucho mejor.
En el hotel nos encontramos con Lisandro y Mariana, que nos habían sacado tanta ventaja, que llegaron antes que se largara.
Después de bañarnos nos fuimos juntando, la lluvia continuaba fuerte, Riqui había organizado para cenar en “El Almacén”, un restaurante en el centro. Todos, menos Gra que luego de bañarse se durmió y no quiso saber nada, nos apretujamos en los vehículos y salimos por las calles abnegadas.
El lugar valió la pena, un viejo edificio muy bien reciclado y repleto de propagandas, envases y maquinarias de época, del rubro de la alimentación, decoraban el lugar. Para nosotros una mesa reservada en la cava del local (una representación de lo que era una cava, con tonel, encorchadora y botellas viejas y mucha, mucha tela de araña), un reducto muy acogedor, en el sótano, con dos mesas largas de las cuales una era nuestra reserva y en la otra se encontraban un grupo de parroquianos, quejándose por la tardanza de su pedido de parrilla.
Teniendo en cuenta esta queja, optamos por comida de cocina y mucho vino, así comenzaron a correr las botellas del Nieto Senetiner y con ellos la alegría. Para cuando salimos la lluvia había parado, pero las calles seguían igual, haciendo peligrar nuestra pedaleada a Ranchos.

Domingo 11, amaneció despejado con un sol radiante, Gra y Mariana se habían juntado temprano, decidiendo llegar hasta la terminal de micros para comprar el diario y comprobaron que las calles de tierra se encontraban intransitables.
A media mañana, ya todos juntos decidimos arriesgarnos de llegar hasta Villanueva distante 17km, por un camino mitad tierra y mitad asfalto y si fuera necesario con salida a la ruta RN29.
Salimos todos, menos Liliana.
La tierra se encontraba blanda y con barro en varios sectores pero transitable, a medida que nos internabamos se fue poniendo cada vez mas feo y decidimos cambiar, pedaleando por el centro de la vía del tren abandonado, así fuimos avanzando lentamente, parando cada tanto para traspasar los cruces de guarda ganado, donde nos amontonábamos, llegando a hacer solo 7km, cuando al costado descubrimos asfalto, la mitad decidió continuar por la vía, sin saber que faltaban los puentes sobre los lechos del Río Salado, debiendo hacer unos 200 metros a pié pisando sobre los durmientes, con el temor a un accidente ya que algunos faltaban, por fin llegaron al parador con el nombre del Río, volvimos a juntarnos.
Aquí decidimos no arriesgarnos y continuar por la ruta, que si bien es más larga, es más rápida. Se repararon varias pinchaduras, por circular sobre la vía llena de plantas pinchudas y continuamos.
No solo era más rápida, sino rapidísima, gracias a un viento de cola, que nos ayudo a mantener una velocidad constante de más de 30km/h y sin mucho esfuerzo, en los más de 18km restantes.
Así y todo llegamos a Ranchos demasiado tarde para buscar lugar para comer, debiendo parar en una YPF, para luego si conocer la famosa ciudad.
Pedaleamos directo al Fuerte (más bien copia), y luego al centro y a la Iglesia. Eran cerca de las seis de la tarde cuando decidimos volver, Lisandro, Violeta, Mariana y Lucia prefirieron el pedaleo, y arriesgarse a que los encuentre la noche y al viento en contra, los demás nos quedamos para hacer la compra del asado y volver en camioneta.
El hijo de Ruben con su novia, se habían llegado hasta Gral. Belgrano, para estar con Liliana y aprovechamos la oportunidad, la novia manejaría el auto de ellos y el hijo la camioneta hasta Ranchos, donde luego continuarían su camino a La Plata.
Ruben con su bici y Riqui, se fueron para Gral. Belgrano, mientras Ceci, Gra y Yo, esperábamos en la confitería de la YPF.
En el camino alcanzaron a los demás que estaban contentos, haciendo una parada, luego de circular a 20-25km/h, gracias a Lisandro que tiraba como un toro contra el fuerte viento de frente, nos enteramos después.
Llegaron al Hotel y volvieron cada uno con su vehículo, volvieron a cruzarse con los chicos que continuaban firme, en medio de la oscuridad.
Cuando llegamos nosotros al Hotel, ya todos se encontraban en sus habitaciones, yo me fui a bañar mientras Riqui y Gra preparaban el fuego para el asado.
Cuando salí, los chori ya estaban listos, Lisandro había traído chorizo de campo y comenzamos a picotear. Cuando se acercaron todos, nos fuimos a sentar y saboreamos un rico asado.

Lunes 12, la combinación pampeana ya se iba, y para despedirnos nos fuimos juntando en la nueva ribera del Río Salado, para tomar unos amargos, entre mate y mate contamos algunas anécdotas, hasta que les llego la hora de irse.
Una vez solos los capitalinos, dimos una recorrida por la zona, que nos llevo hasta el centro, donde debíamos verificar el lugar de salida del minibús y aprovechamos para sacarnos unas fotos en la vieja estación del tren y encontrar un lugar para almorzar.
Volvimos al Hotel para pagar y juntar nuestros bultos y nos fuimos a esperar la salida del transporte.
El finde largo había terminado, por fin conocí esta ciudad y me llevo el gusto de haberlo compartido con unas buenas personas y esperando volver a encontrarnos en el camino.
TOTAL DEL RECORRIDO: 94.600 KM.

Por: Gra y Hugo
grayhugodeviaje@gmail.com

FIN

TRAVESIA DE MONTEVIDEO A... (FEB/2009)


Sábado 31/01/2009
Del momento en que nos invitaron a participar, nos pareció una travesía rara. Se sabia la fecha de largada pero no la de llegada y menos los puntos en donde pernoctaríamos, recién en los días previos, se pudo armar un organigrama tentativo. Las Girls & Bike o Fem en bici, Mariana, Lucia, Mariangel y Mónica de Morón (Moni), como se autodenominaron tenían varios objetivos, todas amigas de Marian a las que se unió Moni de La B (Mónica del barrio de la Boca), que viajaría con nosotros, pero sin bici, encontrándonos en determinados lugares y también Pablo que hasta último momento no sabíamos si subiría al barco. Y faltaba un integrante de los URUBIKE, ciber-amigo también de Mariana quien nos acompañaría hasta Atlántida.
Llegado el momento Marian mando un mail con los horarios del tren indicado y todos concordamos en tomarlo, menos Lucia que iría pedaleando.
Con una noche espectacular llegamos a la estación del tren, Lisandro de la Torre, encontrándonos con Moni de La B, Gra que saca boletos, el tren que viene y subimos en el último vagón. De los demás nada. Vía sms nos enteramos que estaban también en el tren pero en el 1º vagón. Ufsss menos mal.
Tigre, en un periquete ya estábamos pasando emigraciones y al barco. Nos quedamos en la planchada de popa viendo como acomodaban a las bicis, y decidimos quedarnos afuera porque adentro hacia 5º bajo cero, nos ponemos en marcha y allá vamos país “Natural”
Llegamos con Gra somos de los primeros en bajar, me acerco a preguntar si retiro las alforjas antes de pasar inmigraciones y al ver el encargado que somos los ciclistas nos saca las tarjetas y con las alforjas en la mano nos saca recinto para entregarnos muestras bicis.
Nos acercamos al micro que nos llevaría a Montevideo y al responderle que eran 7 bicis nos indican que nosotros subamos al 1º micro. El resto de las Girls & Bike en medio de la cola.
Terminal Tres Cruces, una media hora tardo el 2º micro con el resto de las chicas y Pablo, en el mismo momento que apareció Ernesto y Alberto de URUBIKE.
El día se había estropeado y rápidamente comenzó a pispiar, con la recomendación de Ernesto y su guía llegamos a la Nueva terminal de Trenes de Montevideo, un edificio súper modernoso con vidrios azulados en la zona portuaria y en medio de un predio semi abandonado y derrumbado. Ernesto y el funcionario encargado tienen una conversación en la que no intervenimos y aceptan llevarnos (el tren que partía no tenia furgón y era pequeño).
Comenzamos a caminar por el anden y vamos pasando unos furgones como los del tren “Blanco” con enrejado en las ventanas y llegamos a la SORPRESA, una especie de trole-tranvía con mucha falta de mantenimiento y pintura, con puertas en las puntas y al maquinista adelante como en el cole.








Con unos pocos pasajeros, al subir la ultima bici arrancó, como en todo Uruguay comenzamos a subir y bajar y las estaciones se fueron sucediendo y se fue llenando pero sin que hubiera parados.
Estación Víctor Surdriers, unos 40km de Montevideo fue muestro final, luego de los saludos y el agradecimiento por habernos llevado comenzamos el pedaleo. Eran como las 4 de la tarde y el grupo seguía en ayunas, por lo que nuestro principal objetivo fue encontrar un almacén donde comprar comida.

Tiempo después continuamos por una ruta bien asfaltada que nos llevo hasta la autopista interbalnearia y por esta al fin entramos a Atlántida y al Hotel Playa Brava (amigos de Mariangel)
El día que había comenzado a las 4:30 llegaba a su fin a las 19:30, ya de noche pudimos bajar a la costa mas relajados.
Bañaditos bajamos a cenar, el Chef y dueño había preparado noche de música flamenca con paella valenciana. Como la paella era -para ella-, con Gra decidimos comer pastas.
Entre flamencos y bichos de mar, decidimos que desayunaríamos, daríamos una vuelta para conocer y partir con rumbo Piriapolis.

Domingo 01/02/200910 de la mañana, Moni, Moni de La B (que se quedaba unos días más en otro Hotel), Gra y Yo, terminamos el desayuno, de las demás NADA. (Luego una diría estoy de vacaciones, nadie me va a obligar a madrugar).
10:45 comienza a bajar el resto, en ropa normal, …
11:30 sin alforjas pasamos por la casa de cambio, y luego hacia la costa para visitar el Águila. Una edificación extraña con forma de águila Nazi, en la costa sobre la playa y mirando al río. Retomamos buscando un lugar para unos amargos, en el mismo momento que lo encontramos Marian decide buscar artesanías para comprar.
Luego del desbande nos reencontramos con las Monis y nos ponemos a matear en la costanera, para llegar a la playa había que bajar 2 pisos.
Comemos unas facturas y se termina el agua del termo, el resto todavía de artesanía.
Cuando ya estoy harto y desesperado por partir, aparecen y por supuesto con ganas de matear.
Con mucha tranquilidad van a buscar agua y se comer su vianda, a todo esto el Sol a pleno. Por fin pasamos por el Hotel a buscar los bártulos, y luego de una despidida interminable salimos, costeando la playa.
Pronto la costanera se termina y las dunas avanzan sobre el asfalto dificultando nuestro paso, debiendo circular por la vía contraría.
Llegamos a la Interbalnearia, camino obligado para cruzar el Arroyo Solís, doblando hacia la costa por la ruta 10, hacia Bella Vista y nos encontramos otra vez con el río, bajamos a la playa para almorzar, son como las 16:30 y falta un chorizo.
Terminamos y parte del grupo se va hasta el agua, pasa el tiempo y no regresan, las llamo y nada, agarro una bolsa con nuestra basura y le digo a Gra y a Moni, vamos.
Pasan 10km y veo que Gra con Moni me siguen a cierta distancia del resto NADA. Son las 20:00 horas los tres llegamos a Las Flores (faltaban 10km), decidimos buscar alojamiento, apareció el resto. Difícil encontrar lugar para 7, y además con sabanas y toallas. Pero como la suerte es verde, por 100 verdes por día encontramos una CASA espectacular con 3 dormitorios living-comedor, patio, parrilla y garage cerrado.
Pizza y birra son muestra cena.

Lunes 03/02/2009
A medida que nos vamos levantando desayunamos, y con la malla a la playa que el día esta buenísimo, la playa NO, llena de restingas y sin guardavidas.
Después de un frugal almuerzo nos preparamos para pedalear hasta Piriapolis, por fin salimos el viento a favor nos ayuda y rápidamente llegamos al Hotel Argentino. Lucia paro en la i, de información, para averiguar donde estaba el negocio de “Claro” ya que estaba incomunicada, por fin continuamos para llegar al Balneario San Francisco, muy bonito, donde mateamos para regresar previo paso por una Heladería.
Estábamos esperando cuando aparece un ciclista que encara hacia Mariangel, en el preciso momento que esta viene hacia nosotros que estábamos en la otra punta de la vereda, sin saber nada Moni se sienta donde estaba Mariangel e inmediatamente este ciclista se pone a hablar con ella.
Luego de que conversaran mientras los demás guardábamos los helados, el muchacho nos invita a volver no por la ruta sino por un camino mejor, por medio de un barrio enclavado en el bosque y tan solo con la Luna como testigo.
-Pablito hace el asado- fue la orden, y Pablito comienza a recoger maderas, prende papelitos nada, mas papelitos y nada. Lucia trae un ventilador y lo único que logra es polvo. Viendo que me quedo sin asado me levanto, reacomodo las maderas y el carbón y luego de encender mas papel con un diario le hago mucho viento y comienza a arder la madera y luego el carbón. Cuando logramos hacer un buen fuego Gra coloca la parrilla sobre el fuego, Pablito sala la carne y la pone a asar.
Casi dos horas después, satisfechos, resolvemos aprovechar la carne que sobro de almuerzo.

Martes 04/02/2009
Y se largo a llover y como. Me despierto a eso de las 8:00 y llovía con viento del Este, salgo al patio el cielo totalmente cubierto, me vuelvo a la cama. 9:00 no aguanto más y me vuelvo a levantar, lloviznaba y a lo lejos parecía aclarar.
Pongo la pava, y comienzan a aparecer todas en camisón o pijama con una cara que no le mostrarían a ningún hombre.
Como zombis salen al patio miran el cielo, putean y vuelven a la habitación.
Luego de entradas y salidas del baño vuelven ya más decentes (llámese arregladas).
Para las 10 lo parecía iba a ser la tormenta del año, paso y el Sol comenzó a brillar. En un trajín impresionante todos nos ponemos a armar las alforjas, algunas se vuelven locas como si hiciese un mes que estamos allí.
Todos listos y el tipo no viene a buscar la llave, Marian lo llama varias veces y nadie contesta. Por último resolvemos que ésta y Mariangel fueran a la casa a buscarlo.
Por fin aparece con una sonrisa, da una vuelta nos da el Ok y partimos.
En la ruta nos reencontramos con las dos y seguimos, el fácil trayecto del día anterior con viento a favor y sin alforjas se transforma en un penoso trajín.
Pasamos Piriapolis, dejamos atrás Playa San Francisco, nos juntamos con la Interbalnearia ahora ruta 93, que por fin nos llevo hasta Solanas, compramos pan y gaseosas y bajamos a la playa top para almorzar, por suerte el vendedor de artesanías no estaba y le okupamos el puesto, con techito de paja. Pequeña y bonita playita con FM, para los ocupantes del tiempo compartido.
Volvemos a la ruta con un entusiasmo que duro poco, llegamos al puente entrada a Punta Ballena. El trayecto es seguir subiendo para bajar hasta el acantilado, ver el paisaje y visitar la famosa casa de Páez Vilaro y luego desandar el camino otra vez hasta la ruta. Unos estaban por el quiero ir y otros por No. En medio del cruce de rutas inicia un descenso hermoso y los que supuestamente doblaban siguieron y se mandaron en la bajada, como venia tercero en el camino freno a los gritos, atrás Gra y Lucia, metros atrás Marian y Mariangel que en vez de parar doblan hacia Punta Ballena, avisando que saben lo que hacen.
En conciliábulo decidimos esperarlas pero como tardan, le digo a Gra que es preferible esperar en algún lugar tomando algo, y nos vamos solos.
Luego de la bajada viene una larga recta y la entrada a Maldonado con sus famosas Paradas. En la 33 alcanzo a Moni y a Pablo, y me dicen que como no tenían pensado ir a Punta Ballena siguieron, como no hay un mísero boliche, todos son complejos vacacionales, buscamos una sombra y esperamos.
Dos cigarrillos después aparecen y sin mediar palabra seguimos.
Parada 20, 10, 7, en el horizonte se ve un transatlántico, Lucia, Mariangel y Marian se zambullen a sacarle fotos, pasan los minutos y se ponen a conversar con unos parroquianos.
Parece que lo hicieran apropósito, -yo me voy-, le digo a Gra, y parto.
Parada 6, 5, llego al Conrad, en medio de Punta del Este, aquí nace la avenida que divide Punta en dos y te lleva a La Barra, evitando todo el centro.
Aviso al grupo que yo corto por aquí, y con el semáforo a favor, doblo me siguen Gra y Moni, el resto sigue por la costa. (Por el día de hoy ya me saturaron).
Por la avenida siguen los complejos turísticos, pero también una que otra casona, llegamos a La Brava (ahora, si es Mar), y seguimos por 8km hasta el puente en zigzag para entrar a La Barra, volvemos a la costa, 4km más de playa y llegamos a Manantiales, donde por fin vimos el cartel del Hostel y doblamos.
Todas las mujeres en una pieza y los hombres (Pablo y Yo) en la mixta de al lado, son las 19:30, me saco la calza y la remera y con malla y remera me voy al bar por birra y papas fritas.
Son las 21:00 llega el resto, yo sigo dándole a la birra. Pasamos por lugares hermosos y por boludear no paramos ni a conocer.
Nos anotamos para los chivitos uruguayos.
Las Patricias buenísimas los chivitos horribles.

Miércoles 05/02/2009
En el Hostel Moni de La B que nos esperaba, se va en micro a La Paloma donde la encontraremos, Pablo se vuelve a casa.
El resto seguimos con destino incierto, el camino nos lleva a José Ignacio, cruzaremos la balsa y seguiremos hasta la Laguna de Rocha, me convencen que lo mejor es vadiarla y me dejo convencer. Aquí los planos son difusos no hay marcación de kilometraje.
En la entrada al pueblo de José Ignacio hay una estación de servicio donde quedamos Lucia, Moni y Yo, el resto se fue a conocer el Faro.
Uno de los vendedores me indica que faltan 6km para la balsa y 8 para la laguna.
Vamos bien, a los 6km aparece la Laguna José Ignacio. Grande mi asombro al ver que la balsa corría por un cable, empujada POR UN BOTE CON MOTORCITO FUERA DE BORDA. QUE GRANDE ESTE PAIS NATURAL.
Aquí se termina el asfalto y el mantenimiento, este camino solo lo usan algunos estancieros.
8km, el camino se va alejando del mar, la única laguna que aparece es una estancia que lleva su nombre, y bajo unos eucaliptos decidimos descansar y almorzar, ante tanta disparidad le pido a Marian el plano y utilizo el famoso sistema métrico del palito, este sistema infalible me dice que de laguna a laguna hay entre 12 ó 15km, ósea faltan entre 4 ó 7km más.
Demasiado ansioso no espero más, me subo a la bici y parto, unos 3km delante veo que el camino bien demarcado dobla a la derecha y se mete adentro de una estancia y continua una senda a simple vista muy poco usada, con hueyones y mucha arena. Empiezo a circular con cuidado y lento, en el horizonte no se ve nada, vadeo un arenal en subida y a lo lejos veo la famosa laguna. Hay dos 4x4 estacionadas en la orilla y una persona apoyada en una de ellas. A medida que me acerco distingo que se trata de un guarda-fauna.
Cuando llego lo saludo, me presento, le digo que vengo con un grupo de ciclistas y que tenemos intenciones de vadear la laguna para llegar a La Paloma. Me contesta que tenemos suerte, que si bien esta crecida la orilla esta firme y caminando se puede.
Lo convido con un cigarrillo y al tiempo me alcanza el grupo. No pudiendo con su genio acosan al pobre guarda-fauna con las mismas preguntas que yo hice y que ya les trasmití.
Lucia, Gra y Yo descalzos comenzamos la marcha, si manteníamos las ruedas de las bicis cerca de la orilla las bicis se movían bien, pero si te alejabas o te metías al agua, las ruedas se hundían y quedabas encajado.
Cuando estábamos aparentemente por la mitad transitábamos entre el agua y un gran médano a nuestra derecha, el viento traía olor a sal y ruido a olas.
Mientras paramos a tomar agua, el grupo se junto, Lucia y Marian no aguanto más, dejaron las bicis y se encaminaron hacia el médano. Poco después quede solo, Gra reaparece en lo alto y me grita –Veni esta el Mar-
Subo la cuesta y me encuentro con un paisaje alucinarte, un mar azul intenso que te atrapa, con unas altas olas blancas que serian la envidia de los surfistas.
Llegamos al otro lado para encontrarnos con barro y zonas de arena mojada pero ningún camino marcado, hacemos un tramo a campo traviesa hacia unos ranchos, supuestamente el poblado de los pescadores, cada vez mas barro y más ranchos, encontramos unas huellas que nos llevan a pasar entre las casas hasta llegar al camino.
Las mujeres se quedan sacando fotos no se a que, yo sigo de largo. Realmente estoy cansado, al ritmo que voy pronto me alcanzaran. Subo una cuesta y me paro, de las chicas nada, se acerca un auto argentino, frena para preguntar de donde somos. El conductor, cordobés, me cuenta los km que faltan y me avisa de una subida larga y alta, justo después de una curva que se vía a lo lejos. Resulto que el señor, también andaba en bici y esa mañana anduvo por este camino.
Me apoyo en la bici para esperar al grupo y les cuento el camino, vamos todos juntos, llegamos a las curvas y aparece la subida, todas, absolutamente todas se empezaron a alejar de mi, basto contarles que un hombre no pudo hacer algo, para que las Fem en bici, se mandaran demostrando lo mal llamado “sexo débil”. Como un pobre hombre me baje y la camine. Allá arriba estaban esperándome para bautizarme el “cordobés”, cuando para un auto y baja un hombre, que las increpa, preguntando quienes son e informándolas que por ahí no se puede ir en bici, casi se lo comen al pobre Sergio, otro ciber-amigo de Marian, que mal momento eligió para la chanza.
Este Sergio resulto ser quien nos daría alojamiento en La Paloma, nos indico como llegar a La Brújula de los Vientos (así parece llamarse la casa ¿?), y se fue a preparar el fuego.
Un Ohhh, enorme fue mi sorpresa al conocer la Brújula, que resulto ser un conglomerado de casas-ranchos, en madera, edificadas en un terreno sin ton ni son y de cualquier manera, tipo villa miseria pero con un aire hippie de los 60.
Una de estas casas con aires de duplex, todo en desnivel, por el desnivel del arenal donde estaba plantada, fue para las chicas. La edificación sobre la cocina general, un cuarto semi abandonado donde pusieron un colchón matrimonial y un juego de sabanas nuestro dormitorio, para subir, debíamos tener mucho cuidado porque se zarandeaba como loco.
Ya más relajados y pasados por el baño general (que tenia un cartel “Damas”, el de hombres nunca lo encontré), nos fuimos juntando alrededor del fogón y rápidamente aparecieron las Patricias, con picada de salame (de ellos) y queso (de nosotros).
Resulto ser que un tal Juan (dice ser estanciero), dueño del terreno y de una casa de 3 pisos (el mirador), casado con una suiza (yoguista), invito a Sergio (a la postre artesano en cueros ¿?) a integrar la comunidad, primero construyo la casa de invitados (donde están las chicas), luego la actual, una de 2 pisos con balcón, pero se le torció, y por eso esta construyendo la tercera en un terreno adjunto, que dicen haber comprado, un chalet todo en chapa de madera a dos aguas y por primera vez con baño interno. También Sergio invito a integrarse a su hermano (criador de ganado, pero luego criador de caballos), esta familia convive, pero duerme en una casa alquilada en terreno lindero. También pasa en carpa, los veranos en la comunidad, la hermana de Sergio y su marido (argentino, que vive en Brasil) que es el discjockey del grupo. Y cuanto amigo pase y quiera quedarse, en ese momento 25 personas.
Mientras iba interiorizándome de cómo funcionaba la Brújula, en la parrilla se fue haciendo el cordero, que estuvo de rechupete.

Jueves 06/02/2009
Cerca de las 10 de la mañana nos fuimos juntando para desayunar, los habitantes brillaban por su ausencia, (después nos enteramos que ya estaban construyendo), las Fem en bici informaron que lo primero sería llevar la infernal cantidad de ropa sucia a un lavadero y como segundo tema nos pusimos de acuerdo en lo que cocinarían, para devolver el agasajo recibido.
Teniendo en cuenta que se cocinaría sobre fuego a leña se acordó hacer ravioles con salsa boloñesa o crema y de entrada brochetitas de queso, tomate y albaca y otras de salchichas envueltas en panceta y de postre helado.
Mientras las Fem en bici partían hacia el lavadero, con Gra nos fuimos a comprar los ravioles y una vez resuelto, a la playa.
Conversando llegamos a darnos cuenta que ya era momento de separarnos, volvimos al pueblo y enseguida encontramos una cabaña a 30 dólares por día. Por mensajito nos enteramos que las fem en bici, ya estaban en la playa, llegamos en el momento que se disponían a comer el fiambre que compraron para ellas, junto a Moni de La B, a la que habían traído del camping.
Con una mirada Gra entendió y nos fuimos a comer a un restaurante próximo y luego a un locutorio, a hacer las reservas para la vuelta al pago.
Aquí comienza nuestro calvario. Un señor, atento le informa a Gra, que debido al “carnaval” (¿?). No tiene disponibilidades y que vuelva a llamar el sábado.
De muy mal humor volvemos a la playa y nos encontramos que las fem en bici ya se habían ido, solo estaba Moni de La B, con la tomamos unos mates.
Ella con la bici de Gra y Gra sobre mi porta, nos fuimos a recorrer el centro, buscando los souvenirs que elegiríamos, luego de un café donde arreglamos que al día siguiente nosotros tomaríamos la cabaña y ella dejaría el camping y vendría con nosotros, nos separamos volviendo a la comunidad de la Brújula.
Las fem en bici habían regresado del súper y este ante tamaña compra le traería las bolsas, ya mas relajadas se estaban poniendo bellas.
Llego el pedido, me parece que se fueron de mambo, media docena de Patricias, 3 botellas de latitud 33’ para saboreen vino argentino, una botella de Tía María legitimo, ósea un infierno de caro.
Gra en la cocina, preparando las salsas con Lucia y Moni de ayudantas y el resto preparando las brochetitas. Yo charlando con Luis y Sergio.
Lamentablemente la mitad de la comunidad se había ido y no pudo disfrutar del excelente y riquísimo banquete.

Viernes 07/02/2009
Nos despertamos, armamos las alforjas y bajamos a desayunar (10 hs), lentamente, las fem en bici, fueron apareciendo.
A las 11 hs nosotros partimos, hacia muestro nuevo hogar, el resto se quedo todavía guardando para luego partir con rumbo a Valizas.
Tomamos el duplex, pagamos un par de días, avisamos en que playa esperaríamos a Moni de La B y nos fuimos. Los 3 almorzaríamos, haríamos más playa, yo me fui al duplex caminando, antes le baje el asiento a mi bici y las chicas se fueron de Paloma city, hasta la caida del sol.

Sábado 08/02/2009
Cruzamos para llamar a Tres Cruces, una señorita respondió que recién había reservado los últimos lugares del lunes, y para el martes deberíamos llamar el domingo.
Enojados nos fuimos para La Pedrera, Moni de La B se quedo, su micro para Punta del Diablo salía al mediodía.
Tomamos la ruta de la costa, pronto pasamos por Costa Azul, que nos gusto y salimos a la ruta, unos cuantos sube y baja y llegamos, ya en la calle de entrada nos dimos cuenta que se trataba de una villa para gente joven, muchos boliches y Pubs, en Uruguay están todavía en la onda del whisky.
El mediodía nos encontró disfrutando de la playa y el mar, Gra me dice que va a un chiringo a buscar agua pal mate, me pierdo mirando el mar y en eso aparece con una sombrilla que le habían prestado por unos pesos en la chancha. Con la sombrilla pasamos el día lagarteando y durmiendo a la sombra. Bien tarde resolvimos volver a La Paloma, Cuando pasamos por Costa Azul nos prometimos conocerla.

Domingo 09/02/2009
Nos levantamos con la incertidumbre de no saber cuando podríamos volver a casa. Fuimos a la telefónica y esta vez solo tenían lugar para el jueves, cuando Gra me lo cuenta decidimos llamar a la Cacciola en Carmelo. Un Señor atendió y nos encontró lugar para el martes en el último viaje. Pero nos informó que el viaje en bus de Montevideo (Tres Cruces) a Carmelo lo gestionáramos nosotros, volvimos a llamar a esta gente y nos dijo que solo podríamos viajes de parados. Un viaje de 3 hs, ma si, nos sentamos en el piso.
Solo quedaba saber como llegaríamos a Montevideo y para eso nos fuimos a la terminal de La Paloma, compramos pasajes para el martes a las 6 de la mañana, único horario para llegar con margen.
Ahora si más tranquilos nos fuimos para Costa Azul, cuando llegamos preguntamos en un kiosco de diarios por una panadería (que rica es la factura uruguaya, tienen unas de grasa muy suaves, rellenas de dulce y otras saladas, rellenas de queso o jamón o mortadela, riquísimas), que resulto ser un súper donde compramos facturas y reservamos sándwich de milanesa para el almuerzo.
Esta vez no hubo sombrilla, pero estábamos cerca de una mata de arbustos que nos dieron sombra para el almuerzo, tarde bien tarde, volvimos.

Lunes 10/02/2009
Decidimos ir hasta la otra punta de La Paloma, junto a la Laguna de Rocha para conocer playa Solari, cuando el pavimento se termino, nos metimos en otro de arena hasta llegar, último control de salvavidas. Esta vez la sombrilla nos la presto la dueña del duplex. Cansados de tanto lagartear nos fuimos a comprar los dichosos souvenirs y a visitar el centro por última vez.

Martes 11/02/2009
6AM, ya en la terminal sacamos la rueda delantera de las bicis, y le entregamos todo al señor, para que las guarde en la baulera y subimos, apenas nos acomodamos y partimos.
El bus toma la ruta y en poco tiempo entramos en Rocha, después de unas vueltas dificultosas, por lo angosto de las calles, llega a una plaza, da una vuelta y toma por otra angosta calle sin que suba nadie.
Nos dormimos, una frenada nos despierta horas después, estamos entrando a Pando, vamos por una ancha avenida con viejos edificios abandonados, nos metemos en la zona vieja, da unas vueltas y volvemos a tomar la misma avenida en sentido contrario, también sin que suba, ni baje nadie.
Abro los ojos y transitamos por una autopista con grandes casas, un cartel dice que estamos en Montevideo.
Son las 10:30AM y llegamos a Tres Cruces, mientras armo las bicis, Gra va a confirmar el Bus a Carmelo, es el 3º y de parado para las 16:30hs.
Salimos a la calle y tomamos la 18 de julio, que nos lleva a la plaza Independencia y a la zona vieja. Sacamos fotos, damos unas vueltas, llegamos a la peatonal, caminamos y decidimos volver hasta la plaza Fabini donde vimos un restaurante Pasiva y comimos unos chivitos en pan.
Cansados volvimos a la terminal.
16:30hs comienza la actividad, llega el primer micro y la gente comienza subir, ahí nomás llega el 3º micro, mandamos las bicis, le doy una propina y subimos, Gra pregunta y encuentra asiento, yo me voy para el fondo, Gra vuelve a preguntar y me encuentra asiento, al lado de una uruguaya que venia a Baires a buscar trabajo con 50 pesos en el bolsillo.
Arrancamos, doblamos por una, doblamos por otra, pasamos por la estación de trenes y salimos a la autopista, media hora de viaje y el bus frena y entra a una Petrobras, el chofer baja, al tiempo baja más gente, de pronto sube el fercho y nos informa que siente un ruido extraño en el motor y antes de que se rompa algo en medio de la ruta, prefiere que cambiemos de bus allí, que bajemos y esperemos que ya dio aviso.
Bajamos y nos vamos sentando en el cordón del playón, Gra consiguió agua caliente y se pone a preparar mate, yo con los pocos uruguayos que me quedan compro galletitas, una parejita joven rezonga porque no tiene más plata uruguaya y no le aceptan argentinos, le ofrezco algunos, pero solo aceptan algunas galletitas.
Una hora después aparece un micro más viejo que el anterior, vía sms los compañeros de viaje se enteran que en Baires diluvia, y por aquí el cielo esta renegro. Ayudamos a pasar los bártulos y las bicis al otro micro, este chofer nos confirma que la Cacciola no se va sin nosotros.
Otra vez sin asiento, mi anterior pareja me cambió por otra chica que anteriormente acompañaba al chofer, me voy para el fondo y me encuentro con el muchacho de la anterior parejita, que me cede el asiento y le doy en pago lo que queda de las galletitas, este se sienta en el piso junto a su novia y se ponen a tomar mate.
Volvemos a arrancar, pasan unos minutos y comienza la lluvia, afuera llovía y adentro también y junto encima mío, me levanto y me siento en el apoya brazos de Gra. La lluvia amaina (adentro) y me vuelvo al asiento, rápidamente me duermo, con otra frenada me despierto sobresaltado, el micro queda detenido, desde la ventanilla se ve un campo inundado, nadie dice nada y seguimos parados, ni nos pasan autos, ni vienen en sentido contrario. Todos los malos pensamientos vienen a mi mente.
Nos movemos y volvemos a parar, unos minutos y otra vez, pasan autos en sentido contrario, despacito vamos avanzando, llegamos a un puente y vemos la razón, dos camiones se pegaron una piña, uno quedo volcado y el otro dejo el tren trasero sobre la ruta y la poli esta dirigiendo el transito.
Seguimos a buena velocidad, pasamos Colonia, y al tiempo comenzamos a ver las afueras de Carmelo, llegamos al puerto, nos indican que no retiremos el equipaje, mientras pasamos velozmente por migraciones, vemos que varias personas trasladan el equipaje y a las bicis al catamarán. Ya en popa veo que pusieron a las nuestras enfrente, con las ruedas sueltas, pido permiso y me dejan colocarlas.
Por fin salimos, sentimos como rugen los motores, en un viaje supersónico de hora cuarenta y cinco ya estamos en el Río Tigre, aquí hay que respetar normas y cuando amarramos perdimos 15 minutos más.
Como llegamos a las 00:45AM, por supuesto, ya no había más trenes, así que debimos pedalear los 30km hasta casa.

REFLEXIONES
No siempre el mejor camino logra serlo, cuando la compañía no es grupo, es simple compañía.
Hay muchos que logran aunarse de entrada o con el correr de los días y hay grupos que nunca se unen, simplemente son personas que viajan juntas, cada una con sus ganas pero sin un objetivo común.
También creo necesario que cada grupo tenga un líder que ordene el día a día. Cuando varias personas intentan valer sus ocurrencias el grupo se desordena y tiende a dividirse.
Hacer un travesía en bici, es tomarse vacaciones, pero no es igual a vacacionar en la costa y olvidarse del tiempo y de las responsabilidades.
Una travesía es recorrer un camino, en tiempo y forma a lo planeado, con el fin de que todo el grupo, goce del camino y sienta lo maravilloso de la travesía.

Pues como dije al comienzo del relato, esta travesía comenzó rara y terminó igual.

Hugo Nacarado
mtbhugh@yahoo.com.ar

FIN

GIGANTES DE VALDES (AGO/2008)

Veníamos de mal en peor, cada vez que nos anotábamos con GG, para hacer una de sus travesías algo pasaba. Y esta vez no fue la excepción, pensaba, mientras el médico insistía en enyesarme el brazo derecho por una estúpida fractura del codo, producto de una caída con la bici.
Después de mucho chamuyarlo conseguí que solo me ponga una valva, y me mande a rehabilitación. Lunes, miércoles y viernes, kinesiología en el sanatorio, martes y jueves en el consultorio de Jorge, mi kine particular.
Tenía que llegar a toda costa. A una semana de la partida, todavía sentía dolor si andaba mucho tiempo sobre la bici, pero con un poco de calmantes, se soportaba. Nada iba a hacer que me perdiera esta travesía por la Costa Patagónica de Chubut.
Pero todavía faltaba una más.
Días antes paso Gustavo y se llevo las bicis y los bolsos y ya empezamos a contar las horas. Llego el día y con los bolsos de mano tomamos un taxi para encontrarnos con la camioneta en San Martín y Juan B. Justo. Mientras tomábamos un café, nos fuimos juntando con el grupo hasta que apareció Gus, rápidamente ocupamos nuestros asientos ya que no había bicis que subir al tráiler y partimos rumbo al oeste, para tomar la Gral. Paz.
Después que Gustavo hizo la presentación del viaje hasta Puerto Madryn, comenzó a cobrar las diferencias y ese fue justo el momento.
Supuestamente Gra era la encargada de llevar la plata en su monedero, pero y el monedero donde está ¿?.
Busca que te busca y el puto monedero que no aparece. Como habíamos dejado un juego de llaves a una vecina, la llamamos para que verifique si lo olvidamos en casa.
Mientras la camioneta seguía camino, nos enteramos que nuestra vecina no lo encontraba.
Llamamos a la hija de Gra, para que vaya y revuelva todo, mientras en la camioneta algunos ya se preparaban para dormir.
Comienza a amanecer mientras vamos llegando a las Grutas y nos llega un sms, contándonos que en el contestador de casa, hay un mensaje de una persona que encontró la billetera con documentos y plata, en el medio de Juan B. Justo y San Martín, con el apuro a Gra se le cayó, cruzando la avenida. ¡Que Culo!.
GG se enternece y nos presta 300 pesos para gastos, ahora no solo debíamos el 60% de la travesía, también este préstamo.
Alboroto en el micro, llegamos a Puerto Madryn, pasada la tarde, recorremos toda la ciudad y nos alojamos en una hostería muy paqueta.
Bajamos para armar las bicis y salimos a recorrer la costanera. Venia mirando el mar, mientras Gra me comenta que un compañero del Hospital le había dicho que había invasión de ballenas.
-y debe ser así-, le digo, -sino mira-.
Ahí nomás, a menos de 100 metros se veía a una ballena con su cría retozando en el agua.
Paramos para ver, a la derecha otra, un poco más adentro otra. Un espectáculo impresionante y hermoso, los ojos no te permitían ver todo, cuando ponías atención en una, a derecha o izquierda otra saltaba.
Llegamos al muelle y nos metimos mar adentro, hermoso, sencillamente hermoso el espectáculo.
El Sol se puso y llego la hora de volver a la hostería. Ya bañados y cambiados nos fuimos encontrándonos en el desayunador, donde compartimos unos mates. Poco después se presento Carlos, el guía local, quien nos dio una pequeña charla sobre lo que haríamos mañana y se fue.
En Chubut es obligatoria la contratación de guías locales, por cada pueblo que pasas.
Gus nos informa que en el centro de la ciudad hay una parrilla libre, donde cenaríamos.

Día 1: domingo 10-08-2008
Recorrido: Costa Sur, Monumento al Indio, Punta Este, Cerro Avanzado, Punta Loma (Reserva de Lobos Marinos)
Con mucho frío, lentamente llegamos a la costanera, doblando hacia el sur, en un promontorio nos encontramos con el Monumento al Indio (Tehuelche), se termina el asfalto, bajando nos internamos en un camino de suelo arenoso, pero transitable y comenzamos a alejarnos de la costa, vamos transitando un divertido sendero en la estepa con subidas y bajadas y curvas a derecha e izquierda, donde el grupo sufrió la primera perdida, una compañera se cayó en un arenal con fractura de un brazo, (inicialmente la ayudamos a subir a la camioneta, donde recibió los primeros auxilios y esa noche se volvió a Buenos Aires).
Continuamos por un camino en subida, muy difícil por la cantidad de tramos de arena suelta y llegamos a Cerro Avanzado, muchos llegan fatigados, y corro el rumor que subimos 4210 msnm. (Y muchos lo creyeron).
Después de las fotos, la consigna era tirarse por un barranco hasta la playa o hacer el mismo camino de regreso, mientras unos pocos optaron por lo arriesgado, yo no estaba para locuras he hice la fácil.
Nos reencontramos y volvimos a subir otra loma y por la cima nos fuimos alejando hasta que llegamos a otra playa donde nos esperaba la camioneta para el almuerzo.
Después de pasear por la playa, tomamos un camino de ripio, que nos llevo hasta Playa Paraná, donde hay un barco hundido a metros de la playa y seguimos a Punta Loma, donde nos encontramos con una reserva de Lobos Marinos de un pelo, sacamos fotos y recibimos una charla sobre comportamiento de estos Lobos, (las hembras vienen a parir a sus crías y se juntan en manadas para ser protegidas por el Zar del harem, que a su vez cuando estén listas, será el encargado de volver a servirlas).
Ya con el Sol bajando, volvimos a Madryn y al Hospedaje, para bañarnos y cenar nuevamente en la parrilla.

Día 2: lunes 11-08-2008
El Doradillo – Puerto Pirámides
Bien temprano salimos con rumbo norte, despidiéndonos de la ciudad, para tomar la RP 41, que bordea la costa. Con un viento muy fuerte de frente y ripio suelto de piedras grandes que dificultaban el andar, devastando mí nada bueno estado físico.
En un agotador sube y baja llegamos a Punta Flecha, donde un mirador nos permitió ver un montón de ballenas jugueteando.
Seguimos hasta Playa Las Cantenas donde paramos para almorzar unas empanadas mientras disfrutábamos del show de las ballenas Francas ahí nomás de la costa.
Entre el viento y el ripio, al tiempo de salir dije basta y me subí a la camioneta, el resto ni se dio cuenta, iban muy adelante.
Llegamos a la RP 42 donde nos esperaba Mario Gadda, el guía que nos llevaría hasta Puerto Pirámides, su esposa iba en una pick-up con el camarógrafo que iría filmando.
Seguimos por la asfaltada RP 42, con más viento en contra y ahora también frió, paramos en el control fitosanitario, donde se abona la entrada a la península (42 por cabeza si veníamos solos, por traer al guía 14 pesos), continuamos hacia Riacho San José, donde los pobladores realizan pesca artesanal, (se sumergen con aire por un compresor en las congeladas aguas y recogen los frutos del fondo del mar).
El grupo siguió pedaleando hasta un mirador, para ver la Isla de Los Pájaros, donde tomamos unos mates mientras subían las bicis al tráiler, y ya todos en la camioneta hicimos los 40 km que faltaban para Puerto Pirámides.
Era de noche y hacía mucho frío cuando llegamos, Gus designo las cabañas tocándonos la primera, para nosotros solos.
El muchacho encargado nos dio el curso de cómo usar la ducha y el televisor (bastante complicado), cuando se fue nos bañamos y nos pusimos lindos para conocer La Estación (Bar-Restaurante), otro de los emprendimientos de nuestro guía Mario Gadda.

Día 3: martes 12-08-2008
Península de Valdés – en camioneta
Después de desayunar fuimos subiendo a la camioneta, rápidamente entramos a una ruta de ripio muy transitada por micros y camionetas turísticas, para llegar a Punta Delgada, un reservorio de elefantes marinos, a los que se veía desde muy lejos, por lo abrupto de la costa.
Seguimos hasta Caleta Valdés, donde hay más elefantes, pero esta vez una serie de pasarelas te permiten bajar hasta la playa, para apreciar a los animales en todo su esplendor.
Verdaderamente para el ser humano, la monotonía de estos animales es tremenda, se hallan tirados sobre la arena agotados por su viaje desde el sur de Brasil, las hembras con sus crías, a las que recién han parido, todas alrededor del macho (el Zar del Harem) y a lo lejos uno o dos machos llamados periféricos, con el trabajo de robar alguna hembra.
De pronto, uno de estos machos, despierta de su supuesto letargo y comienza a acercarse al grupo, el macho líder que parecía medio muerto, de pronto se levanta lanza un rugido de guerra, con esa trompa de elefante y todo vuelve a la normalidad y al letargo original, mientras todo esto pasa, las gaviotas cocinero revolotean comiendo las placentas de las crías recién nacidas o las crías muertas.
Dejamos la vida agitada de estos gigantes y cuando comenzamos a subir nos encontramos con un grupo de los K, un pequeño grupo de pingüinos que ya se encontraban en sus nidos, esperando la llegada de las hembras.
Reparados del viento por la camioneta, almorzamos al Sol, cuando apareció un Peludo, muy extrovertido y mal acostumbrado por los turistas, buscando su parte de la comida, cuando se dió cuenta que de este grupo no sacaría nada, partió en la busqueda de otro grupo de personas mas sociables.
Luego de unos mates, seguimos hasta Punta Norte, aquí lo más interesante fue una reserva de focas, y nos contaron que es en este lugar, donde las Orcas vienen a buscar comida, encallando en la playa para tomar alguna foca desprevenida y llevársela mar adentro, donde luego de juguetear un poco terminan comiéndosela. Feo pero es la Ley de la naturaleza.
Cuando el Sol estaba cayendo comenzamos la vuelta.

Día 4: miércoles 13/08/2008
Hoy conoceríamos Pirámides
Para calentar, nada mejor que una linda trepada hasta el mirador de la villa, luego de las fotos de rigor, pedaleamos por los bordes de los cerros hasta la lobería del Cerro y haciendo el camino inverso, volvimos a la ruta para cruzarla y por un camino medio arenal, llegamos a un cementerio abandonado y semi enterrado en la arena, seguimos por este camino arenoso, donde las caídas fueron frecuentes y llegamos a una planicie de arena solidificada atravesándola de sur a norte, cuando llegamos al borde el guía nos invita a tirarnos por un tobogán en su mayoría de arena suelta, para llegar a la playa, y a modo de invitación se lanza, luego de bastante zozobra llega a buen puerto y es felicitado por el camarógrafo, los demás nos miramos y uno a uno bajo caminando.
Aquí el grupo se dividió, casi todos se fueron pedaleando por la playa hasta el puerto, para hacer una travesía en gomón y poder ver a las ballenas más cerca, los restantes pedaleamos hasta un promontorio formado íntegramente por valvas solidificadas por el tiempo y con formas extrañas por el viento, volviendo por la playa hasta el puerto para almorzar.
El codo me molestaba bastante y decidí quedarme en la cama. El grupo se reunió nuevamente y pedaleando llegaron hasta Playa Punta Pardela donde encontraron los restos de una ballena muerta.
Cuando me desperté, ya era de noche y el grupo no había llegado, la mala organización de nuestro guía local, al querer mostrar todo, sin llevar los elementos necesarios, hizo que en la oscuridad, sin luces, una parte del grupo se perdiera, teniendo que salir a su búsqueda, mientras el resto esperaba, volviendo cansados y congelados.
La cena de despedida de este hermoso lugar, duro hasta tarde.

Día 5: jueves 14/08/2008
Gaiman
Otra vez al sur. Luego de ciento cuarenta y pico de km. llegamos a una estación de servicio Petrobras, en la intercepción de las rutas nacional 3 y provincial 7, donde nos esperaban los guías para este tramo.
Nos fuimos metiendo para el interior, primero por una ruta asfaltada y luego por ripio, buscando la estepa patagónica, llegado el mediodía paramos a orillas de un río para almorzar, tiempo despues continuamos por un camino con mucha arenilla, hasta llegar al Parque Paleontológico Bryn Gwyn, un enorme lugar plagado de fósiles.
Luego de una caminata que llevo un par de horas, comenzamos a pedalear hacia Gaiman, llegamos al asfalto, parando en una granja para ver y comprar sus productos alimenticios, continuando hacia la ciudad, donde nos esperaban con su conocido Té Gales y donde nos alojamos en una recién reciclada Hostería.

Día 6: viernes 15/08/2008
Punta Tombo
Subimos las bicis al tráiler, para hacer unos 140km y poder pedalear los últimos 60 para llegar a Punta Tombo, la ciudadela y reserva más importante de pingüinos patagónicos de la argentina.
El horrible camino de ripio y la tremenda cantidad de camionetas y autos que nos pasaron, nos hizo llegar muertos y polvorientos. Pero al llegar y encontramos con esta enorme cantidad de hermosos bichos, nos hizo olvidar de todo.
El cartel de entrada lo dice claramente, No molestar a los pingüinos, No acercárseles y ellos tienen prioridad de paso.
En ese momento entre la playa y un monte cercano había aproximadamente 500 mil bichos, cuando terminen de llegar todos y lleguen las hembras un millón y medio. Todos adentro o en la puerta de sus nidos y cada tanto emitiendo su grito característico llamando a su compañera.
Nos cuenta nuestro guía que este es un animal monógamo, vienen del sur de Brasil, primero llega el macho, localiza siempre su cueva originaría, la reacondiciona y se prepara para recibir a su compañera, a veces su nido está ocupado por otro y se arman tremendas peleas a picotazos y nos consta de a ver visto varios ensangrentados. Cuando llega la compañera, tienen su encuentro sexual, el macho la pisa, tienen el huevo con la cría y mientras el macho se queda empollando la hembra sale a buscar el alimento.
Lo cierto es que debíamos caminar con cuidado por los pasillos habilitados ya que los pingüinos cruzaban constantemente como si estuviéramos en la calle Florida.
Desde un promontorio podíamos ver, como cada ola que llegaba a la playa dejaba tres o cuatro pingüinos, daban unos pasos para salir de agua y se quedaban un tiempo acurrucados, como descansando, luego se paraban sacudían las plumas y comenzaban su lento ascenso hasta tierra adentro, con un camino bien prefijado, perdiéndose entre la multitud.
Cuando el sol comenzó a caer y el frió llego, entramos al comedor para tomar algo calentito, a Gra le dió tiempo para hacerse de un nuevo amigo, dimos por terminado el paseo y otra vez en la camioneta comenzamos el regreso, primero a Puerto Madryn, nuevamente a la Hostería, para pasar la noche y al otro día, ya con las compras de rigor a casa.
Atrás quedo, este hermoso viaje a las costas patagónicas, donde conocimos lugares increíbles, duros y salvajes y muy distantes para hacer sin vehículo de apoyo. Donde nos empachamos de placer con las Ballenas Francas, los Elefantes Marinos y los simpáticos Pingüinos.
Patagonia Argentina un lugar espectacular, pero un poquito caro para los argentinos, ingreso a Punta Loma: 7 pesos, Punta Tombo: 12 pesos, Parque Bryn Gwyn: 10 pesos.

Videos:
Ballenas-Madryn: http://www.youtube.com/watch?v=zcgIa40O09M
Ballenas-Madryn: http://www.youtube.com/watch?v=3iMj-3PqbBw
Ballenas-Muelle Madryn: http://www.youtube.com/watch?v=PZK2vukY5d4
Ballenas Playa Parana: http://www.youtube.com/watch?v=uNueLvPFrX8
Ballenas Punta Flecha: http://www.youtube.com/watch?v=3AcpxW5b9DI
Al Cerro Avanzago: http://www.youtube.com/watch?v=tOEMQW4ZyNQ
Punta Tombo: http://www.youtube.com/watch?v=h7xDtPryAco
Punta Tombo: http://www.youtube.com/watch?v=HQ3AvYR6Ark
Punta Tombo: http://www.youtube.com/watch?v=6bt9qJTWAK8
Punta Tombo: http://www.youtube.com/watch?v=rMhohi0MElk
Punta Tombo: http://www.youtube.com/watch?v=Ek0IM5-t1wE

Nota:
Esta fue la primera travesía de Gus, al mundo de las Ballenas. Si bien se la he criticado, es factible de mejoras. Una cosa que canso mucho fueron los tramos sin sentido en camioneta, llegamos a Madryn y luego mitad en bici, mitad en camioneta a Pirámides, (este es un lugar hermoso, pero para andar en bici no es), de aquí otra vez en camioneta más al sur hasta Gaiman, muy lindo el poblado pero solo para parar a tomar el Té (y a quien le guste), pasamos por Trelew y ni bajamos, pasamos cerca de Rawson y ni entramos, quedando el último día en Punta Tombo que es lo mismo, que en el medio de la nada, por lo que debimos volver a Madryn.
Muy lindo, pero muy encarajinado, en fin el guía es Gustavo.

Hugo Nacarado
grayhugodeviaje@yahoo.com.ar

Fin