TRAVESIA TANDIL - MDQ (DIC/2006)


Eran cerca de las 5 de la tarde en Tandil y bajo un Sol abrasador veía con Gra como se perdía la camioneta llevándose a nuestros amigos de Ciclo-tur, rumbo a Buenos Aires, nosotros nos quedamos en este maravilloso lugar para realizar una travesía hasta Mar del Plata.
El resto de la tarde la pasamos haciendo un trekking hasta un mirador a la Cantera de las Animas y cuando volvimos ya era de noche.
Partimos a las 9 de la mañana, debíamos atravesar toda la ciudad para tomar el camino Don Bosco (RP 30) que pasa por la Cascada y por la famosa Posada de los Pájaros.
Aproximadamente a los 10km llegamos al Almacén El Gallo, en el cruce con la RP74,  mientras tomábamos algo fresco, la Sra. nos advirtió que el camino de tierra era polvoriento y peligroso, y que dos camiones paperos se habían pegado el palo con varios vehículos y varios muertos.
Cabezones cuando llegamos al camino nos internamos unos 200 metros, suficientes para darnos cuenta la polvareda que habían levantado 2 camiones y varias chatas, que no nos permitía ver ni ser vistos. Casi sin consultarnos retomamos a la RP74, con destino al desvío Aguirre y a la RN 226, cuando llegamos nos percatamos que habíamos hecho 22km era mediodía y estábamos todavía en el punto de partida.
Pedalear por una ruta trae implicado el peligro del tránsito argentino, algunos se van de la mano contraria para no molestar, pero a otros les gusta pasarte afeitándote, ocasionando varias tiradas a la banquina de césped. Después de 20km y varias paradas a la sombra llegamos al paraje Tres Mojones. Mientras nos refrescábamos la encargada nos comenta que donde el mapa muestra el limite municipal Tandil-Balcarce hay un camino vecinal muy bonito. Ya en el camino pasamos  bordeando la estancia El Choique y nos llevó directo al pueblo Napaleofu, sobre la RP227, llegamos a la hora de la siesta y con todo cerrado, sacamos agua de un pozo municipal y nos fuimos a la sombra de unos árboles en la plaza, donde dormimos una siestita reparadora.
Casi una hora después Gra me despierta preocupada, señalando el cielo, lo que había sido un hermoso día se estaba transformando en temporal.
Cuando tomamos la RP227, la tormenta nos empezó a correr, los 10km hasta el Paraje La Alianza fue una lucha contra el viento de costado, que por ráfagas nos tiraba hacia la mano contraría. Cuando doblamos hacia la izquierda, hicimos realidad el sueño de todo ciclista, el terreno entoscado y las ráfagas hacían que las bicis fueran a 35km/h sin pedalear, pero la polvareda era tal que no veas por donde ibas. Me agarre bien del manubrio, levante un poco el culo por los pozos y deje que el viento me lleve. Poco a poco fui dejando atrás a Gra, pero por temor a que le pasara algo, cada tanto paraba a esperarla. Y así hicimos los 10km finales hasta el Almacén de Claudio Caveda en Dos Naciones.

Cuando estábamos armando la travesía Gra consiguió el teléfono de Claudio, quien inmediatamente se puso a encontrarnos alojamiento en el poblado. Así fue como una vez presentados nos acompañó hasta la casa de Cecilia, una Señora que se ocupa de la invernada  en la cría de terneros, en los fondos del campo, quien nos “alquilo” (no nos quería cobrar), la casa familiar, que estaba cerrada, para pasar la noche.

Mientras sacaba las alforjas, Gra se fue a conversar con Cecilia, encontrándola ordeñando, para darle de comer a los terneros y al rato aparece con un vaso grande, tomando leche recién ordeñada.

Afuera se había largado un aguacero, teníamos toda la casa a nuestra disposición, elegimos la habitación más limpia y nos bañarnos, volvimos al almacén para comprar la cena, la lluvia había parado y regresamos a preparar unas ricas chuletas a caballo con huevos recién sacados del gallinero.
Total del día 84.820km.

Desayunábamos cuando nos enteramos que en Tandil esa noche granizo. Salimos a recorrer el poblado esperando que el viento seque el camino y luego de almorzar unos fideos guisados con panceta que estaban espectaculares, partimos.
Rápidamente por un camino seco y sin polvo llegamos a la estancia El Verano, tomamos por la vieja ruta 226 de tierra, hasta la Escuela 23, donde paramos encontrándonos con una maestra joven y con sus dos únicos alumnos de 3º grado.

Con un cielo celeste el camino se fue poniendo pesado por efecto del calor, haciendo necesario hacer paradas en los pocos árboles que encontrábamos para refrescarnos. Faltaban 20km cuando llegamos a un almacén de campo pero estaba cerrado, mientras hacíamos tiempo a la sombra se fue acercando unos paperos con un súper lujoso tractor con aire, tirando del arado, dormi y tanque de agua, como un tren, que también paro a la sombra. Me acerque a preguntar, pero al ver mi cara el señor intuyo mi sed y sin decir palabra entro al dormi saliendo con una botella de 2 litros de lima-limón, de su heladera a gas, para convidarnos. Generosa la gente de campo.
A medida que nos acercábamos a Balcarce el cielo comenzó a traer nubarrones y cuando llegamos al centro se desato otra tormenta de viento y tierra.
De apuro nos alojamos en una hostería y apenas entramos las bicis a la habitación se largó el aguacero.
Total del día 55.200km.

A las siete de la mañana nos despertó un mensaje de la Sra. Cecilia, quería saber cómo habíamos llegado porque en Dos Naciones esa tarde “Granizó”

De aquí a Mardel el camino era volver a la RN226, porque los caminos de tierra si bien son más lindos y tranquilos, son demasiado largos, por ejemplo, el que sale del autódromo y pasa por Otamendi y Batan tiene 120km y si hacíamos ruta hasta la Laguna La Brava pasando por Sierra de los Padres, cerca de 95km, por lo que optamos por los aburridos pero bastante menos km del asfalto.
A las nueve de la mañana con cielo nublado y medio fresco estábamos listos en la estación de servicio del cruce con la RN226. Luego de una parada para refrescarnos en la Providencia llegamos a la ruta de entrada a la Sierra de los Padres donde doblamos pero volvimos a doblar en el camino de entrada a la Laguna de Los Padres, donde nos desaceleramos, conseguimos agua caliente y tomamos unos mates a orilla de la Laguna y volvimos a salir por la entrada principal y otra vez a la RN226 para hacer los últimos km.

Muy rápido llegamos al Barrio La Florida y ya estábamos en la Avda. Luro, de ahí directo a la Bristol a sacarnos la foto más clásica de los turistas, si la foto con los Lobos marinos.

La travesía ya estaba hecha a buscar alojamiento y a disfrutar de unos días de playa. Ah esa noche, en Balcarce también granizo, parece que nos estábamos salvando.
Total del día 72.250km.
Total de la Travesía 212.270km
Diciembre 2006

Por: Gra y Hugo
grayhugodeviaje@gmail.com

FIN

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