EL CAMINO A SANTIAGO DE COMPOSTELA (2001)

IDEA Y PREPARATIVOS

Hace varios meses, leyendo una revista española de MTB, comencé a interesarme sobre el camino del peregrino a Santiago de Compostela en bici y cuanto más leía más quería vivir esa experiencia.
Meses y meses de entrar a internet, de preguntar a amigos, de pasar por el Consulado de España. Hasta que por fin resolvimos hacerlo por el camino más difícil "La Ruta de la Costa" llamada "la rompe piernas" y no porque somos ciclistas expertos reentrenados, sino porque de todos los caminos este es a nuestro entender el que pasa por los lugares que más nos interesaba conocer mezclando peregrinación con cicloturismo.
El 21 de mayo de 2001 volamos rumbo a España por Aerolíneas Argentinas.
Debíamos pasar por Madrid para realizar unas compras (carpa y bolsas de dormir) aprovechando el tiempo para solucionar un inconveniente en la suspensión de "NU NU" la bici de Graciela y ya que estábamos conocer esta ciudad con tanta historia.
Partimos el 25 de mayo en tren a San Sebastián donde obtuvimos las Credenciales de Peregrinos para luego dedicamos a recorrer esta hermosa ciudad con un poder adquisitivo impresionante, en mi vida vi tantos Volvos y Mercedes y ni hablar de su famosa Concha, una de las mejores playas del Cantábrico.


LARGAMOS

Al día siguiente luego de desayunar salimos, no habíamos hecho ni 10 km., cuando verificamos el respeto que hay por el ciclista en las Rutas de España, ningún pero ningún auto, micro o camión nos tocó bocina y a nadie se le ocurrió tirarnos el vehículo encima. Todos, todos se nos juntaban atrás esperando el momento oportuno para pasarnos sin molestarnos. Circulamos por la Ruta Nacional Nº 634, una ruta con bastante transito, de un solo carril y con buena banquina asfaltada. En esta zona de España es difícil encontrar cinco kilómetros llanos, todo es subir y bajar con curva y contra curva, complicado para pasar a dos ciclistas cargados.
Nuestra primera meta era hacer noche en Mutriku, cruzamos un monte y llegamos a Zarautz (donde tiene el restaurante Karlos Arguiñano) y costeando el Mar Cantábrico a Getaria (de donde es oriundo Sebastián Elcano), Zumaia, Deba y llegamos al camping en la entrada a la ciudad.
Un párrafo aparte para los camping, nosotros en San Sebastián nos alojamos en una casa de familia, pagando 3000 pesetas por una habitación matrimonial con baño compartido, por acampar nos cobraron 2500 pesetas, en un lugar sin árboles, sin mesas, solo agua caliente y éramos la única carpa.
Amaneció caluroso, apenas bajar a la ruta sufrimos el único pinchazo, reparamos y seguimos, comenzamos a pasar localidades alejándonos de la costa hasta entrar a Markina-Xemein a las cinco de la tarde con una temperatura de 35º y con un tramo por realizar de más de 40 km. hasta Gernika-Lumo en subida, cruzando una reserva de la biosfera sin agua. Mientras nos refrescábamos por la plaza donde estábamos apareció el Bilbo-Bus, la idea surgió espontáneamente, preguntamos y SI nos llevan con las bicis.
- SEÑOR ME DA 2 BILLETES,


BILBO-BILBAO


Llegamos a Bilbao un día antes de lo planificado, nos alojamos en un Hotel de 2 estrellas en pleno centro, recorrimos un poco la ciudad y cenamos.
Al otro día caminando nos fuimos a tomar el Eukotren con destino Bermeo (puerto pesquero), recorrimos la ciudad y caminamos por la costa hasta Mundaka y cuando llegamos a su playa, SORPRESA!!!, media playa en TOPLESSS, las madres, hijas, jóvenes, maduras, mayorcitas, con o sin hijos, grandes, chiquitas, duras, caídas, todas con las TETAS AL AIRE.
Volvimos a tomar el tren a Gernika-Lumo (ciudad vasca histórica) y desde allí otra vez a Bilbao, de esta manera visitamos lo que habíamos pasado por alto.
El siguiente día estaba planificado como día de trámites (sellar las credenciales) y tarde libre para conocer el Museo Guggenhein, (miles de personas viajan a Bilbao exclusivamente para conocer este Museo, hecho con paneles de Titanio).


SANTANDER

Entramos por una avenida que nos saco de los suburbios de Bilbao y una hora cuarenta después llegamos a Santurzi (localidad fabril), pedaleando pasamos por La Arena, Muskiz (donde el Alcalde nos firmo las Credenciales mientras nos convidaba con refrescos), La Haya (limite provincial entre el país vasco y Cantabria), Castro Urdiales con su antigua Iglesia del año 1208 hasta Laredo donde nos quedamos en un Hostal. Esa noche decidimos comer pizza y mientras la saboreaba esa estúpida muela que siempre me negué a sacarme decidió aflojarse, no podía ni cerrar la boca, pero igual me la banque.
Amaneció hermoso, ideal para pedalear, haciendo caso a los lugareños nos acercamos a la playa para cruzar en lancha a Santoña, y hacer 47 km. hasta Somo y otra vez por ferry, cruzar a Santander.
En Santander hay Albergue para peregrinos, que quisimos conocer y no bien entrar nos desilusionamos, el encargado luego de saludar nos informa que a las 20:30 horas el Albergue se cerraba, si salíamos ya no podríamos volver a entrar y como si fuera poco a las 09:00 debíamos dejar las camas, luego de un rato de interponer nuestra "Sabiduría Porteña" y siendo los únicos ocupantes logramos que nos dejase la llave por cualquier cosa, teniendo en cuenta el estado de mi muela.
Algo que ya nos había sorprendido es que los negocios cierran a las 20:30 y después de las 24 las calles quedan desoladas, los dentistas los fines de semana no trabajan, ni hay guardias, (y era sábado) así que por recomendación de una señora que preguntamos por la calle, nos fuimos al Hospital General de Valdecillas, donde para solucionar mi problema, llamaron a un Cirujano Maxilofacial quien me extrajo el molar. Volviendo al Albergue mi animo no era el mejor, así que pasamos por la terminal de trenes para averiguar como salir de la ciudad, decidiendo almorzar y tomar el tren con destino a Puente San Miguel para desde allí pedalear hasta Santillana del Mar, pasando por las Cuevas de Altamira. Teniendo en cuenta lo tarde que salimos y que el tren tardo 2:40 hs. en llegar, solo pudimos hacer 42 km.

SANTILLANA DEL MAR y ASTURIAS


Cuenta la leyenda, que una doncella muy católica al ser casada a la fuerza por su familia se escapó de su casa porque quería mantenerse pura ante Dios, escondiéndose en los montes donde hoy se levanta Santillana del Mar, a la que llaman la Ciudad de las tres mentiras, porque parece que la doncella no era tan Santa, la ciudad no es llana y tampoco tiene Mar.
Digan lo que digan, Santillana es la ciudad que más nos impacto, el casco es del siglo XIII / XIV y todo se mantiene igual, caminando por sus calles te sentís transportado a la época medieval esperando cruzarte con algún caballero andante en cualquier bocacalle.
Cuando partimos nos esperaba un tramo largo pero a los 38 km. nos reencontramos con el mar en Comillas, con un día bárbaro y sin pensarlo dos veces terminamos alojamos en un Hotel 2 estrellas sobre la playa y a disfrutar del Sol.
Más quemaditos salimos temprano dispuestos a recuperar terreno, pasando por la Universidad Pontificia en las afueras de la ciudad y por los poblados de Ruiloba, San Vicente de la Barquera, Unquera (donde almorzamos con sidra para festejar que ya estábamos en Asturias), y llegando a Llanes nos quedamos en "Entre Playas" un camping a la española, sin árboles, sin vegetación y sin mesas pero con toda LA MAR frente nuestro.
Pasando San Antolin encontramos nuestra próxima parada, Ribadesella (según la pagina de internet el paraíso) poblado netamente turístico con 1500 habitantes que en plena temporada llega a 50.000.
Comenzamos el día con la tremenda subida a San Esteban, nos separaban de la capital de la Sidra (Villaviciosa) 48 km., el cielo comenzó a llenarse de nubes y cuando por fin llegamos ya lloviznaba. Si te dicen que toda la sidra de España sale de aquí, uno espera encontrar grandes galpones, grandes plantaciones de manzanas, pero nada de eso hay, uno que otro galponcito y ni una manzana, dicen que la traen de otros lados. Mientras recorríamos la ciudad paramos a tomar un café resolviendo agilizar la peregrinación, la ruta a seguir era bordeando la costa y el pronostico lluvias y descensos bruscos de temperatura hicieron que de común acuerdo pasáramos por alto Gijón y Avilés, decidiendo tomar el ALSA-BUS para Oviedo.

OVIEDO y LUGO


Subimos con llovizna y una hora después bajamos en Oviedo, capital de Asturias y una ciudad espléndida llena de plazas y flores, visitando la impresionante Catedral de la Virgen de Covadonga bajo un cielo medio nublado y bastante caluroso, como al otro día debíamos tomar otra vez el BUS para Lugo nos hospedamos cerca de la terminal.
Un dato curioso y sin animo de ofender es el cuidado que debíamos tener en elegir a que persona, íbamos a hacerle alguna pregunta, rápidamente detectaban nuestra nacionalidad y tras el tengo un tío, primo, vecino, etc., venían una serie de conceptos que nos retardaba más de una hora en conversación, evitando principalmente a los que parecían jubilados.
Para llegar a Lugo, el Bus cruzó la cordillera Gallega en medio de una densa niebla recibiéndonos con cielo encapotado, imponente ciudad cuyo casco viejo esta rodeado por una Muralla del siglo I y II con aproximadamente 5 metros de ancho y una longitud de 2040 metros, que hicimos en bici sin saber que no estaba permitido. En el centro de información nos encontramos con un Biker que nos señalo un nuevo camino para salir de Lugo sin tocar la ruta, todo por caminos provinciales con dirección a Friol marcados con la famosa "Concha".

SI HAY QUE CAMBIAR, CAMBIEMOS

La llovizna de a ratos se transformaba en "chubasco". Apenas cruzar el Puente Romano de Lugo nos perdimos, de las marcas ni idea, preguntando nos guían por una pista, tuvimos que volver a preguntar varias veces y hacer muchos kilómetros para encontrar la primera señalización en un camino que subía y bajaba constantemente para llegar a Friol a las once de la mañana. Mientrastomábamos un café en la estación de servicio fuimos testigos de una charla entre parroquianos donde el tema en discusión era - Si 3 cajetillas de pitillos por día, era o no ser fumador - varios opinaban que NO, otros que SI mientras la señorita que atendía la barra no paraba de llenar los vasos con el rico vino blanco gallego.
Salimos disparados y sin darnos cuenta nos pasamos el cartel a Palas do Rei, hacemos una cuadra, dos, tres, bajada y llegamos a la plaza del pueblo, OTRA VEZ PERDIDOS!!!. Menos mal que allí estaba un taximetrero para informarnos que tenemos que volver a subir hasta una cuadra antes de la estación, pero nos aconseja que sería preferible tomar el camino a Sobrado Do Monjes que es una ruta más corta y nos llevaría directamente hasta Arzua mas cerca de Santiago.

Entrando a La Coruña nos agarro el primer chubasco fuerte (menos mal que íbamos preparados) se largaba, paraba y salía el Sol todo el tiempo, en pleno descenso a más de 60 km./h comenzó a llover con intensidad cuando en un retome casi termino en un barranco, mientras el cartel indicaba "BOIMORTO", por precaución paramos en un refugio de Bus donde aprovechamos para comer, eran cerca de las 4 de la tarde.
El Monasterio Cisterciense de Santa María de Sobrado se empezó a construir en el siglo XIII, Víctor el encargado nos comentó que durante la época de Franco fue vendido a una empresa de construcción de Autovías para que lo demuela y los escombros sean usados de contrapiso, hoy en día recuperado con 12 monjes viviendo se encuentra en plena refacción, recorrerlo fue desolador nos encontramos con una iglesia totalmente vacía, oscura y nos dicen que el altar se encuentra en una iglesia de Australia y las imágenes esparcidas por las iglesias de la zona mientras que las puertas del siglo XVI fueron cambiadas por dos portones de bronce.
Eran las nueve de la noche cuando por fin llegamos a Arzua, mi computadora marcaba 69,700 km., directamente nos fuimos al Albergue que estaba a full, parece que nos hubieran estado esperando con las dos últimas literas, nos bañamos y salimos a comer (a diferencia del anterior albergue este tiene las puertas abiertas toda la noche), nos encontramos por primera vez con otros peregrinos, la mayoría alemanes y suizos, ya estábamos en el Camino Francés el más popular.
Arzua es la última parada antes de Santiago de Compostela solo quedan 41 km., el final ya es inminente, esa noche me costo bastante poder conciliar el sueño, muchas cosas pasaban por mi mente, principalmente la gente que fuimos cruzando, los templos religiosos con su ancestral historia que quieras o no te va metiendo en la mística del Camino y en la Fe de los Peregrinos.

LA COMPOSTELA


El domingo 10 de junio en Galicia amaneció mal, lluvioso y muy frío, a las 8 de la mañana ya preparados nos fuimos a desayunar y viendo el día decidimos actualizar nuestro diario de ruta que estaba medio abandonado, pero a las 11 cuando salimos de la confitería, O SORPRESA!!!, la tormenta había pasado, la temperatura subido y estaba perfecto para hacer la entrada final.
El trayecto fue glorioso, a medida que avanzábamos comenzamos a pasar a los peregrinos que iban a píe, saludándonos y dándonos fuerzas.Subir el Monte del Gozo, último obstáculo antes de Santiago fue más fácil de lo imaginado y al volver a tomar la ruta nos encontramos con el cartel indicador de que ya estábamos en Santiago, desde varios kilómetros atrás veníamos escuchando los cañonazos de bienvenida que nos daban más fuerza para continuar. Entrar a la Plaza do Obradoiro, tantas veces vista por internet, con la Catedral ahí nomás nos pareció un sueño.
Lo demás ya es historia, pasar por la oficina del Peregrino, salir con la Compostela, sacarnos todas las fotos posibles, encontrar alojamiento y prepararnos para partir.

Por: Graciela y Hugo

grayhugodeviaje@yahoo.com.ar